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España sin prejuicios

INSTRUCCIONES de uso para España es un libro inteligente, divertido a veces pero también de singular seriedad e imprescindible para cualquier persona que desee visitar nuestro país: seguro que no será la última vez que venga si lo observa con el cariño y la objetividad con que lo hace Paul Ingendaay, corresponsal de cultura del Frankfurter Allgemeine y residente en Madrid desde hace cuatro años, tiempo suficiente para captar el significado del célebre lema acuñado en tiempos de Franco, Spain is different, pero también para empaparse de nuestra cultura ; la literatura y el ...

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INSTRUCCIONES de uso para España es un libro inteligente, divertido a veces pero también de singular seriedad e imprescindible para cualquier persona que desee visitar nuestro país: seguro que no será la última vez que venga si lo observa con el cariño y la objetividad con que lo hace Paul Ingendaay, corresponsal de cultura del Frankfurter Allgemeine y residente en Madrid desde hace cuatro años, tiempo suficiente para captar el significado del célebre lema acuñado en tiempos de Franco, Spain is different, pero también para empaparse de nuestra cultura ; la literatura y el arte están presentes en sus observaciones tal como deben estarlo para quien desee visitar la Península y hacer algo más que emborracharse en abarrotadas discotecas. Ingendaay vierte una perspicaz mirada tanto sobre aquellos aspectos que más llaman la atención en nuestra idiosincrásica manera de ser como sobre nuestra historia reciente y los cambios sociales que acontecen en una España que contrasta con esos otros países más gélidos: Alemania, Austria y Suiza.

A propósito del libro Instrucciones de uso para España, de Paul Ingendaay, editado en Alemania

Lo malo y lo bueno de

los tópicos es que suelen ser verdaderos. Algunos recoge el autor, aunque en general huye de ellos y precisamente comienza derribando éste tan manido de que la envidia es la característica más acusada de nuestra manera de ser, proponiendo a cambio que antes debería hablarse de la generosidad como uno de los rasgos más acusados del carácter hispánico. Los españoles son generosos con el dinero, con el tiempo que pasan con los amigos y, cómo no, también incumpliendo normas, sobre todo las de tráfico; esta irresponsabilidad tan peligrosa recibe una buena reprimenda del alemán, con toda justicia. Ahora bien, generosidad y grandeza de alma disculpan en cierta manera casi todo lo demás.Ingendaay recomienda a sus compatriotas que antes de entrar en España dejen en casa esa extrema rigidez horaria prusiana o ese puntilloso ecologismo piadoso, así como la severidad cuasi agresiva con la que se juzga a quien transgrede la más pequeña norma.

El volumen propone un somero repaso por aquellas costumbres que más llaman la atención a un alemán, educado verdaderamente en "otro mundo", de ahí que constituya un compendio de sabrosas anécdotas ejemplares: la bondad espontánea, la facilidad con la que se traban amistades, la bulla que domina las calles siempre abarrotadas de gente , o el esmero en el vestir de mujeres y hombres en amplio contraste con el desaliño de corte "progre" que impera entre el ciudadano medio en Alemania. Hay páginas estupendas dedicadas a elogiar atracciones turísticas, como los tambores de Calanda o la Pasión escenificada en Alcoriza.

Pero la mirada de

Ingen-daay se posa también allí donde más duele, por ejemplo, en esa "España profunda" donde suceden cosas como la tragedia del "Kaspar Hauser" gallego (Cándido López), encerrado en una sórdida habitación, en su aldea perdida, durante sesenta años. Tampoco escapa a su mirada el mal gusto reinante por lo frívolo y mundano elevado a acontecimiento público: el banal conde Lequio, la escasez alarmante de lectores de periódicos o los lamentables sucesos xenófobos de El Ejido.

Ingendaay radiografía la situación política de España. Después de un somero repaso por alguna de las heridas abiertas por la Guerra Civil, constata la división tan arraigada en dos tendencias políticas, "derechas" e "izquierdas", irreconciliables y que rara vez se ponen de acuerdo, con lo cual se perjudica a un país que necesita tantas reformas. Asimismo, trata de modo ejemplar la situación en el País Vasco: en apenas una decena de páginas analiza el "conflicto" con mayor clarividencia de lo que lo hacen muchos políticos: en esas ciudades y aldeas tan hermosas campan el terror y el asesinato y, o se es nacionalista o se corre el peligro de no ser nunca más. Muy recomendable este volumen vivo y actual merced a la depurada sensibilidad de la que hace gala su honesto autor, tan cultivado como inquieto.

Gebrauchsanweisung für Spanien Paul Ingendaay. Piper. Múnich, 2002. 182 páginas. 12,90 euros.

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