Las colonias de mejillón cebra llegan a triplicarse en zonas de poca corriente

Un estudio sobre el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en el tramo catalán del Ebro concluye que el molusco colonizador se ha extendido en embalses y en zonas de poca circulación de agua, en los que se ha llegado a triplicar el número de ejemplares, de lo que se extrae que la gestión hidrológica del río condiciona su expansión. El estudio, encargado por el Departamento de Medio Ambiente al Grup de Natura Freixe de Flix, recomienda adoptar medidas que permitan una mayor circulación de agua como la fijación de un caudal mínimo ecológico y la provocación de avenidas.

El estudio d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un estudio sobre el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en el tramo catalán del Ebro concluye que el molusco colonizador se ha extendido en embalses y en zonas de poca circulación de agua, en los que se ha llegado a triplicar el número de ejemplares, de lo que se extrae que la gestión hidrológica del río condiciona su expansión. El estudio, encargado por el Departamento de Medio Ambiente al Grup de Natura Freixe de Flix, recomienda adoptar medidas que permitan una mayor circulación de agua como la fijación de un caudal mínimo ecológico y la provocación de avenidas.

El estudio demuestra que los lugares donde el mejillón cebra ha conseguido reproducirse y hacerlo de manera óptima son el embalse de Riba-roja, el de Flix y el meandro de Flix, los tres tramos del río más modificados por la acción del hombre y en los que la circulación y fluidez del agua es mínima.

Un estudio de 2001 en el embalse de Riba-roja (año en que se detecta la presencia del molusco colonizador) constataba la existencia aislada de mejillones. El último estudio destaca que en septiembre del pasado año ya había colonias con 1.700 ejemplares por metro cuadrado. Estas agrupaciones se localizan a una profundidad de entre medio metro y un metro. Pero se disparan a mayor profundidad y, por lo tanto, a menor movimiento de agua: 40.000 individuos a tres metros; 51.000 a seis metros, y 100.000 a ocho metros. Esta proliferación se explica porque 2002 fue un año hidrológico de escasez de agua, por lo que la corriente en los embalses fue nula.

1.600 por metro cuadrado

En el meandro de Flix, el primer estudio fijó la proliferación en 1.000 ejemplares por metro cuadrado, mientras que en el del año pasado, esta cifra se situó en 1.600. Tras la crecida del río de finales de año, la densidad de moluscos en esta zona se redujo ostensiblemente, según explicó ayer Pere Josep Jiménez, uno de los responsables del proyecto, quien añadió que la situación en las tres zonas estudiadas era "preocupante y con una expansión brutal en Ribarroja", mientras que la densidad de las colonias del mejillón cebra disminuyen hasta hacerse insignificantes en el tramo inferior del río, a partir de Mora d'Ebre.

Los conocedores del comportamiento de la Dreissena polymorpha, denominada mejillón cebra por las listas blancas y negras de sus conchas, alertan del daño que representa su presencia masiva en el río, dado que altera y condiciona los hábitats; la filtración a la que someten el agua del río mengua sus niveles de oxígeno, mientras que las heces y humus que genera acaban formando un plancton tóxico que, a su vez, ocasiona la formación de microalgas. La transparencia del agua que produce el molusco contribuye, a su vez, a extender grandes colonias de algas. Además, puede llegar a obturar canalizaciones y tomas de agua. Es resistente a determinados niveles de salinidad y puede llegar a sobrevivir fuera del agua hasta cinco días.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En