El PP aprueba una protección del Benacantil que no impide edificar el palacio de congresos

El gobierno local de Alicante que preside el popular Luis Díaz Alperi sigue adelante con su polémico proyecto de construir un palacio de congresos en el emblemático monte Benacantil. Este proyecto se encuentra suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, cuya Sala de lo Contencioso entendió que el palacio no podía edificarse sin un plan de protección del entorno del castillo de Santa Bárbara, que corona el monte. El PP lleva ahora a aprobación un plan que, a su juicio, permite encajar el edificio y salvará la suspensión judicial.

Con los únicos votos d...

El gobierno local de Alicante que preside el popular Luis Díaz Alperi sigue adelante con su polémico proyecto de construir un palacio de congresos en el emblemático monte Benacantil. Este proyecto se encuentra suspendido cautelarmente por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, cuya Sala de lo Contencioso entendió que el palacio no podía edificarse sin un plan de protección del entorno del castillo de Santa Bárbara, que corona el monte. El PP lleva ahora a aprobación un plan que, a su juicio, permite encajar el edificio y salvará la suspensión judicial.

Con los únicos votos del PP, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante dictamina hoy a favor de la aprobación provisional del plan especial de protección del entorno del castillo de Santa Bárbara, monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) que corona el monte Benacantil. El PP ha rechazado todas las alegaciones presentadas a dicho plan y, tras obtener un informe favorable de la Dirección General de Patrimonio Artístico, lo someterá a aprobación plenaria el próximo viernes. Con este plan, el PP intenta salvar la suspensión cautelar que mantiene el TSJ sobre su proyecto de construir un palacio de congresos en el monte, en el área de protección del monumental castillo.

El plan especial establece varios grados de protección del entorno del castillo de Santa Bárbara. Justo en el lugar donde se ha proyectado el palacio el documento urbanístico permite la construcción de edificios.

El Ayuntamiento de Alicante había aprobado la actuación en el Benacantil sin haber tramitado el plan para proteger el entorno de la fortaleza, como marca la Ley de Patrimonio. Para el TSJ, la construcción del palacio puede causar daños "irreversibles" al monumento histórico-artístico del castillo de Santa Bárbara. La mayoría de los magistrados de la Sala de lo Contencioso sostienen este argumento para mantener la suspensión de las obras en el Benacantil. Cinco magistrados, entre ellos el presidente de la Sala, no compartieron el acuerdo de la mayoría y plasmaron su discrepancia en un voto particular. El TSJ afirma que la delimitación del entorno de cualquier BIC es "exigible" desde que el bien se declara monumento histórico, y desde luego en el plazo de un año desde que entró en vigor la Ley de Patrimonio Cultural Valenciana el 11 de junio 1998. Esta exigencia "existe y debe ser cumplida y su cumplimiento es ya ineludible cuando, además, existen actuaciones que pueden suponer un peligro para el monumento y ese entorno sin determinar".

A pesar de que la decisión judicial es tajante en cuanto a la prohibición de iniciar las obras, dejó una puerta abierta a la edificación. Cuando se apruebe el entorno de protección del castillo, la Sala podrá revisar la suspensión de las obras y levantarla si considera que la protección de la fortaleza queda garantizada pese a la edificación del palacio en una de las laderas del monte.

La oposición municipal entiende que este plan, lejos de cumplir con el objetivo de proteger el entorno del BIC, deja al castillo y al monte "al albur de las conveniencias políticas o económicas, con riesgo de daños irreversibles a un patrimonio irremplazable". Para los socialistas y Esquerra Unida el documento se ha concebido con el propósito previo de permitir edificaciones en el Benacantil, como el palacio de congresos. Ayer, el portavoz socialista, Blas Bernal, aseguró: "No es un plan de protección, es un intento de garantizar la construcción del palacio de congresos, una actuación que supone el mayor ataque al patrimonio en la historia de la ciudad".

Por su lado, la plataforma cívica Salvem el Benacantil, ha pedido al Síndic de Greuges que abra una queja de oficio para proteger "de una vez por todas" el "emblemático monte Benacantil".

Para ese colectivo, que lideraba el fallecido alcalde socialista José Luis Lassaletta, el castillo de Santa Bárbara y el monte que lo sustenta constituyen un BIC en su conjunto que "no se puede agredir de ninguna de las maneras". Salvem el Benacantil también se ha quejado al Síndic por el proyecto del tranvía que atravesaría el Benacantil a través de un túnel. "Un agujero en ese monte es un tropelía", indica la plataforma en su escrito al Síndic.