El mercado interior aportó 2,5 millones de empleos a la UE desde 1992

El mercado único acaba de cumplir su décimo aniversario. La Comisión Europea calcula que la abolición de las fronteras en el comercio de capitales, bienes y servicios en el seno de la Unión Europea ha permitido crear 2,5 millones de empleos adicionales desde 1992, y en términos de riqueza, un crecimiento adicional del producto interior bruto de 164.500 millones de euros en 2002, equivalente al 1,8% del PIB. Pero Bruselas advierte del riesgo que la ampliación lleve a una "fragmentación" del mercado si no se adoptan a tiempo medidas para solventar las barreras que aún persisten.

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El mercado único acaba de cumplir su décimo aniversario. La Comisión Europea calcula que la abolición de las fronteras en el comercio de capitales, bienes y servicios en el seno de la Unión Europea ha permitido crear 2,5 millones de empleos adicionales desde 1992, y en términos de riqueza, un crecimiento adicional del producto interior bruto de 164.500 millones de euros en 2002, equivalente al 1,8% del PIB. Pero Bruselas advierte del riesgo que la ampliación lleve a una "fragmentación" del mercado si no se adoptan a tiempo medidas para solventar las barreras que aún persisten.

Los beneficios de "una década sin fronteras" en la UE se traducen en general, además de la generación de más riqueza y de empleos, en una reducción en los precios gracias a la competencia, en una mayor oferta de productos y servicios en el mercado, de más calidad y en el que el consumidor se encuentra mejor protegido. Por ejemplo, en el sector de las telecomunicaciones se han reducido los precios en las llamadas nacionales e internacionales a la mitad.

Desde el 1 de enero de 1993 se ha producido una convergencia de precios "considerable", aunque se mantienen algunas diferencias "muy pronunciadas" entre países. La integración de los mercados durante la última década ha sido progresiva y esto ha permitido atraer hacia Europa las inversiones extranjeras. Y con la ampliación de la UE a 10 nuevos países las oportunidades serán mucho mayores, ya que se pasará de un mercado integrado por 370 millones de personas a uno con 452 millones.

Pero este espacio sin fronteras aún no se ha completado del todo y existe un "riesgo de fragmentación" evidente si no se adoptan antes de 2004 medidas para resolver las lagunas actuales. La Comisión Europea advirtió ayer de que si se llega a esta situación será muy difícil conseguir que la UE se convierta en la economía líder del mundo en 2010 de acuerdo con lo pactado por los Quince en la cumbre de Lisboa. "El precio económico será inmenso", señaló el comisario europeo de Mercado Interior y Fiscalidad, Frits Bolkestein.

"El mercado interior sigue en obras y queda aún mucho provecho que sacar", añadió. Por un lado está la pasividad de los Gobiernos a la hora de aplicar las leyes comunitarias, hasta tal punto que hay abiertos 1.500 expedientes contra los Estados miembros. Pero el problema principal se encuentran en el sector servicios, donde todavía quedan "muchas barreras por caer" y "fallos importantes que subsanarse". Bruselas está diseñando una nueva estrategia para la próxima primavera que se centrará en resolver los obstáculos legales en este ámbito.

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