TENSIÓN EN EL MERCADO LABORAL

Convocada huelga en el campo el 20-F

Los sindicatos rechazan la propuesta de Zaplana de un nuevo subsidio agrario con un exigente programa de reinserción

Los sindicatos CC OO y UGT anunciaron ayer en Mérida la convocatoria de una huelga general en el campo andaluz y extremeño para el próximo día 20 de febrero, tras fracasar las negociaciones con el Ministerio de Trabajo para la restitución del subsidio agrario que estaba vigente antes de que el Gobierno aprobara la reforma del paro (el conocido decretazo) en mayo del año pasado.

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, rechazó en la reunión que mantuvo el sábado hasta entrada la madrugada con los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y UGT, Cándido Méndez, la demanda...

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Los sindicatos CC OO y UGT anunciaron ayer en Mérida la convocatoria de una huelga general en el campo andaluz y extremeño para el próximo día 20 de febrero, tras fracasar las negociaciones con el Ministerio de Trabajo para la restitución del subsidio agrario que estaba vigente antes de que el Gobierno aprobara la reforma del paro (el conocido decretazo) en mayo del año pasado.

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, rechazó en la reunión que mantuvo el sábado hasta entrada la madrugada con los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y UGT, Cándido Méndez, la demanda de restituir el subsidio como estaba antes de la reforma, que eliminó el acceso al subsidio para los nuevos demandantes, reconociéndolo sólo para los que ya eran beneficiarios.

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A cambio, realizó la propuesta consistente, a grandes rasgos, en un nuevo programa de protección e inserción con igual subsidio agrario y del que se podrán beneficiar los jornaleros que cumplan los requisitos "que antes se pedían para ello" (principalmente haber cumplido 35 peonadas). Es decir, recibirán el 75% del salario mínimo interprofesional sin limitación de años de percepción, pero sujeto a la "disponibilidad para el empleo". Esto es, que el trabajador agrario se comprometa a asistir a cursos de formación y aceptar ofertas de empleo que se le propongan desde el Instituto Nacional de Empleo (Inem). Se mantiene la renta activa de reinserción (RAI) para los que no puedan entrar en el subsidio por no cumplir los requisitos. Esta renta se cobra de una sola vez y que ya recogía el decretazo (véase página siguiente).

Aunque esa condición ya figuraba genéricamente en el antiguo subsidio agrario, según Trabajo se quiere ahora regular más estrictamente la incorporación a planes de empleo y formación, así como la propia inserción laboral con el objetivo de que la prestación no se convierta en un sistema "viciado" que propicie la cultura del subsidio en lugar de la búsqueda de empleo. Esas nuevas condiciones más estrictas para el cobro del subsidio tendrán que ser concretadas en un documento que Zaplana se ha comprometido a entregar próximamente.

Decisión firme

Zaplana insistió en que su departamento "se ha movido mucho" respecto a la reforma y que la nueva propuesta "no es una oferta más, sino una decisión" adoptada por el ministerio, aunque "esté abierta a sugerencias".

Los líderes sindicales, que se desplazaron ayer a Mérida, tenían una visión completamente diferente. Según Méndez y Fidalgo, la propuesta de Zaplana fue calcada a la que ya transmitió en reuniones previas en noviembre y diciembre, y muy similar a la que hizo pública en verano la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, para paliar el desgaste que estaba ocasionando la reforma a su partido en Andalucía. En esta comunidad, cobraron el subsidio agrario unos 300.000 jornaleros en 2001, frente a 65.000 en Extremadura.

Los dos dirigentes sindicales recordaron que, en diciembre, congelaron las movilizaciones para exigir una marcha atrás en la reforma del subsidio agrario tras la petición del ministro, quien les anunció que comunicaría el 4 de enero una oferta definitiva para desbloquear el conflicto. Pero llegó la fecha convenida y Fidalgo y Méndez se encontraron más de lo mismo. "No accedió a la restitución del subsidio agrario", explicó el secretario general de CC OO.

Los sindicatos aceptaron, incluso, frente a planteamientos anteriores, que esa restitución tuviese un carácter temporal (una prórroga mínima de un año), mientras se negociaba un sistema de protección para los jornaleros "más eficiente y más útil, siempre para mejorar las prestaciones por desempleo", según Fidalgo. Pero Zaplana no lo aceptó.

"En las más de dos horas de reunión, el ministro no esgrimió ninguna razón de tipo económico o social para justificar su negativa, dijo que el Gobierno podría ser criticado por su debilidad, sólo habló de cuestiones de imagen política", aseguró ayer Méndez.

La reforma del subsidio agrario es la única exigencia sindical que el Gobierno central dejó fuera de su marcha atrás en el decreto de reforma del sistema de protección por desempleo contra el que UGT y CC OO convocaron huelga general en todo el país el pasado 20 de junio. En octubre, en la tramitación del decreto como ley, el Ejecutivo modificó todas las cuestiones polémicas (salarios de tramitación, prestaciones para fijos-discontinuos...), salvo lo relativo al subsidio agrario, que afecta exclusivamente a Andalucía y Extremadura, dos comunidades gobernadas por el PSOE.

Fórmula vieja

"A Zaplana ya le habíamos dicho reiteradamente antes de la reunión de ayer que no íbamos a aceptar sustituir una prestación, un derecho subjetivo por una ayuda asistencial que concede graciosamente la Administración", sostuvo Méndez, quien mantuvo que se trata de una "fórmula vieja, que creó Manuel Pimentel para otros colectivos y que no ha tenido éxito alguno".

El dirigente indicó que la renta asistencial, a diferencia del subsidio, "no genera derecho a pensión, algo que afectará sobre todo a mayores de 45 años y mujeres". El líder de UGT también recordó que, en septiembre de 2002, el Inem ya registraba 15.000 jornaleros menos en las listas del subsidio agrario que el mismo mes del año pasado, y aventuró que el recorte alcanzaría al 40% de los jornaleros si la reforma se mantiene en 2003.

Fidalgo y Méndez se reunieron con las federaciones andaluza y extremeña para establecer un calendario de movilizaciones, que se perfilarán en los próximos días. La huelga no se convoca sólo para el sector agrario de los pueblos sino que afectará a todas las actividad de las zonas rurales.

En Madrid, Zaplana lamentó la convocatoria, pero precisó que el paro no modificará su propuesta con la que insistió, en que ningún temporero agrario "quedará sin protección". Los sindicatos consideran que Zaplana "aún tiene tiempo para rectificar" en el mes y medio que resta para la movilización y "devolver su derecho" a los jornaleros. El ministro no ha dado plazos, pero dijo que la postura de fuerza de los sindicatos abre un "interrogante" sobre el que habrá que reflexionar.

Eduardo Zaplana (centro), con los presidentes de Andalucía, Manuel Chaves (izquierda), y de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.EFE

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