El sucesor

En otoño, el Jefe supremo Aznar, tendrá a bien, para satisfacción de su clientela, hacer público el nombre de su sucesor que, según los "aznarólogos", tiene anotado en su "cuaderno azul". (Cuaderno que ha alcanzado fama internacional. En un concurso de la televisión italiana hace unos días el presentador preguntaba: "El presidente del gobierno español, señor Aznar, acostumbra a anotar sus propuestas e inicitivas en un cuaderno cuyas tapas son de color rojo. ¿Es cierto o falso?". "¡Cierto!", respondió el concursante. "No, señor. Es falso. La tapas del cuaderno son de color azul", le corrigió el...

En otoño, el Jefe supremo Aznar, tendrá a bien, para satisfacción de su clientela, hacer público el nombre de su sucesor que, según los "aznarólogos", tiene anotado en su "cuaderno azul". (Cuaderno que ha alcanzado fama internacional. En un concurso de la televisión italiana hace unos días el presentador preguntaba: "El presidente del gobierno español, señor Aznar, acostumbra a anotar sus propuestas e inicitivas en un cuaderno cuyas tapas son de color rojo. ¿Es cierto o falso?". "¡Cierto!", respondió el concursante. "No, señor. Es falso. La tapas del cuaderno son de color azul", le corrigió el conductor). Sucede, sin embargo, que nadie conoce el nombre que Aznar tiene escrito en su cuaderno azul como sucesor. Si es que lo tiene, que tampoco se puede asegurar con certeza. Un amigo me telefonea estos días para felicitarme las fiestas. "Y enhorabuena", me añade. Le pregunto por qué y me explica que dado que Mayor Oreja, con motivo de su lamentable actuación en la votación de los presupuestos en el Parlamento vasco, posiblemente caiga en desgracia, Zaplana puede aumentar sus posibilidades de situarse entre los probables sucesores. Lo cual, como valenciano, me ha de gustar. Apoya su idea en la actuación positiva que viene teniendo Zaplana como ministro de Asuntos Sociales. Le hago ver que en estos momentos, Zaplana tiene un contencioso en Valencia con motivo de un intento de crear un grupo mediatico en condiciones extrañas y que puede acarrearle problemas. "Lo sé", me contesta, "pero eso ha sido una patraña que ya está desmontada. Lo he leído en La Razón estos días. Según informan sus corresponsales en Valencia, la consejera Alicia de Miguel, en una comparecencia en el parlamento valenciano, ha desmontado toda una trama que la oposición socialista había montado contra Zaplana sin fundamento alguno. En uno de sus titulares de La Razón se decía: "Alicia de Miguel desbarató los planes de la oposición". No tuve sino que rendirme ante la evidencia diciéndole: "Hombre, si lo dice La Razón... En Valencia tiene periodistas de primera fila, objetivos donde los haya e independientes". Qué tenim que fer! Paciència.