Inquisición en Al-Ándalus
Ocurrió en el siglo XI: El gran Califa ceutí residente en Sevilla descubre que uno de los tesoreros, el de Córdoba, no le rinde pleitesía. Viendo peligrar su erario, envía a su Administradora Real a pedirle cuentas. Ante la negativa a someterse al Magnánimo Califa, el insurrecto es hallado culpable del delito de lesa majestad; todos le acusan: caudillos, almuecines, incluso ¡la máxima autoridad eclesiástica de la ciudad! Por tan grave delito, debe ser despojado de todo y llevado a la plaza para ser sometido al escarnio público. Menos mal que mantiene incólume su libertad, dignidad y honradez, ...
Ocurrió en el siglo XI: El gran Califa ceutí residente en Sevilla descubre que uno de los tesoreros, el de Córdoba, no le rinde pleitesía. Viendo peligrar su erario, envía a su Administradora Real a pedirle cuentas. Ante la negativa a someterse al Magnánimo Califa, el insurrecto es hallado culpable del delito de lesa majestad; todos le acusan: caudillos, almuecines, incluso ¡la máxima autoridad eclesiástica de la ciudad! Por tan grave delito, debe ser despojado de todo y llevado a la plaza para ser sometido al escarnio público. Menos mal que mantiene incólume su libertad, dignidad y honradez, que los acusadores ya habían perdido.
Ocurrió en el siglo XI, o quizás en el XXI...