Cosmética natural

Martín José Moreno Sánchez quería encontrar una solución. Tenía una modesta explotación de aguacates y encima perdía parte de la producción porque o los tiraba el viento, o eran muy grandes o demasiado pequeños para su comercialización. Durante cierto tiempo anduvo cavilando qué podía hacer para aprovechar esos frutos que no estaban presentables para la venta. Se le ocurrió que podía extraer aceite de aguacate, aunque no tenía muy claro a dónde le llevaría esa aventura.

En 1997, comenzó a hacer pruebas. Pronto comprobó que esa sustancia era una materia prima demandada por la industria c...

Martín José Moreno Sánchez quería encontrar una solución. Tenía una modesta explotación de aguacates y encima perdía parte de la producción porque o los tiraba el viento, o eran muy grandes o demasiado pequeños para su comercialización. Durante cierto tiempo anduvo cavilando qué podía hacer para aprovechar esos frutos que no estaban presentables para la venta. Se le ocurrió que podía extraer aceite de aguacate, aunque no tenía muy claro a dónde le llevaría esa aventura.

En 1997, comenzó a hacer pruebas. Pronto comprobó que esa sustancia era una materia prima demandada por la industria cosmética. Aquello le incentivó a seguir y tres años más tarde convenció a dos agricultores más de la familia, Consuelo Álvarez Navas y José Moreno Jaime, a que se embarcaran en el proyecto. Así nació Marmosa, una cooperativa que resume los apellidos de los tres fundadores.

"Somos la única empresa en España y Europa", se ufana uno de los socios.

Sus instalaciones están ubicadas en el polígono industrial de Algarrobo, un pueblo malagueño de 5.000 habitantes. Durante la campaña -que suele extenderse de noviembre a abril- la modesta fábrica da empleo a tres personas. La facturación varía según los rendimientos de cada cosecha pero, por ejemplo, la del año pasado ascendió a 108.000 euros.

Cosméticos propios

Cada integrante de la cooperativa sigue comercializando de forma individual los aguacates que van directamente a los mercados. La sociedad sólo funciona para rentabilizar el resto de la producción en forma de aceite. Pero ese resto es un negocio nada despreciable. En la pasada campaña, de 670 toneladas de aguacate obtuvieron 37 toneladas de aceite. De esta cantidad, Marmosa vendió prácticamente la mitad a granel, a empresas de Alemania y Francia especializadas en productos de belleza.

El 50% restante, la cooperativa lo dedicó a otra de sus líneas de producción: la cosmética natural.

Y es que los socios, tras comprobar que su aceite se vendía bien para la elaboración de productos de belleza, decidieron acometer su propia producción. De las maquinarias de Marmosa comenzaron entonces a salir sales de baño, mascarillas de pelo, jabones, protectores labiales y cremas; una gama que se comercializa a través de tiendas naturistas, de dietética y por Internet. En la campaña pasada, la empresa produjo cuatro millones de cosméticos.

A diferencia del aceite, que se exporta casi en su totalidad, estos productos se venden fundamentalmente en el país. "Somos la única empresa de estas características en España y Europa, entre otras cosas porque la mayor producción comunitaria está en la Axarquía", se ufana José Moreno.

El aguacate ha sido una de las frutas subtropicales que mejor se han adaptado en el litoral malagueño y granadino. Entre 1995 y 2000, las explotaciones de la Axarquía, Motril y Almuñécar duplicaron su producción.

Si bien cuando se aventuraron en el proyecto, desconocían que existieran otras explotaciones similares, ahora saben que tienen competidores en Sudáfrica, México, Nueva Zelanda y California. La empresa tiene que mejorar los canales de comercialización de los cosméticos, pero las ventas no van mal para ser los comienzos.

Respaldo europeo

El proyecto cuenta con subvenciones europeas del Feoga y ha supuesto una inversión de 360.000 euros para la adquisición de la maquinaria empleada en la extracción del aceite y el envasado de los cosméticos.

Moreno confiesa que cuando la empresa echó a andar se mareaba con el papeleo. Ahora su preocupación es cómo ganar mercados. Para ello, la empresa trata de tener presencia en ferias y eventos donde pueda promocionarse.

La presente campaña ya se ha iniciado, pero de momento no hay mucho aguacate. El año pasado la cosecha fue muy buena y ahora toca el ciclo de baja producción. Justamente estos altibajos fueron otras de las razones que movieron a los socios a crear la cooperativa porque así, cuando hay una sobreproducción y los precios quedan por los suelos, pueden darle salida a su cosecha en forma de aceite.

Marmosa es una empresa pequeña y familiar, pero ha abierto caminos al arriesgarse en una producción sin precedentes en España. Moreno ya anda de nuevo mascullando otra idea: obtener aceite de tomate. Cuando se le pregunta para qué, no da detalles sino que se limita a comentar que de 100 kilos de aguacate extrae 6,5 kilos de aceite. En cambio, para una prueba reciente que hizo con tomate necesitó 3.500 kilos para sacar 2,25 de aceite. Moreno no quiere adelantar qué utilidad tendría este producto, pero él dice que seguirá haciendo pruebas.