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Derrota judicial de la 'Digital Millennium Copyright Act' en el 'caso Sklyarov'

El programador ruso, juzgado en los Estados Unidos, absuelto de responsabilidad por haber creado una herramienta que rompe la protección de los libros electrónicos de Adobe

Un tribunal federal de los Estados Unidos ha absuelto a la empresa rusa ElcomSoft y a su programador, Dmitry Sklyarov, de la acusación de crear y vender material informático para romper las protecciones del sistema e-Book de Adobe. Ha sido el primer juicio por violación de la Digital Millennium Copyright Act (DMCA), aprobada en 1998. Amplios sectores, ahora con más fuerza, piden su reforma. El caso era polémico también por jurisdicción: una empresa rusa de venta por Internet, juzgada bajo una ley norteamericana.

En verano de 2001, el FBI detenía a Dmitry Sklyarov, de 26 años, en ...

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Un tribunal federal de los Estados Unidos ha absuelto a la empresa rusa ElcomSoft y a su programador, Dmitry Sklyarov, de la acusación de crear y vender material informático para romper las protecciones del sistema e-Book de Adobe. Ha sido el primer juicio por violación de la Digital Millennium Copyright Act (DMCA), aprobada en 1998. Amplios sectores, ahora con más fuerza, piden su reforma. El caso era polémico también por jurisdicción: una empresa rusa de venta por Internet, juzgada bajo una ley norteamericana.

En verano de 2001, el FBI detenía a Dmitry Sklyarov, de 26 años, en Las Vegas, donde acababa de dar una conferencia sobre la protección anticopia de los libros Adobe. Dmitry, padre de dos hijos y trabajador de la empresa moscovita ElcomSoft, era autor del programa Advanced eBook Processor, que rompe el sello de Adobe. A su detención siguió una campaña de boicoteo contra los productos de la empresa, que retiró la denuncia. Gurús como Alan Cox, Phil Zimmermann o Bruce Schneier hablaron a favor de Sklyarov, diciendo que no había hecho más que demostrar la fragilidad de las protecciones anticopia.

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El juicio tardó en empezar porque denegaron los visados a los testigos de Rusia. En su intervención, Sklyarov negó ser hacker y admitió saber que sus programas podía usarse para piratear, pero "los beneficios eran más importantes: el público tiene derecho a saber qué es seguro y qué no". ElcomSoft, por su parte, arguyó desconocer que el programa era ilegal en los Estados Unidos.

El juez les dio la razón: "No entiendo por qué una compañía de un millón de dólares podría querer poner en su página web una cosa ilegal que arruinaría su negocio si les cogían". Afirmó también que la ley era confusa y los ejecutivos rusos podían no haberla comprendido. La Electronic Frontier Foundation declaraba: "Este veredicto envía un mensaje contundente a los fiscales que piensan que los creadores de herramientas deben ir a la cárcel sólo porque al propietario de un copyright no le gustan esas herramientas".

En los foros, se habla de victoria limitada: "¿Puede alguien decirme por qué creo que tengo razón al pensar que uno de los problemas de este caso es que se ha conducido bajo una ley norteamericana?", preguntaba Tim Ivorson, en la lista Free-Sklyarov-UK. Según los abogados, la sentencia significa que, en el futuro, será más difícil para el gobierno estadounidense iniciar procesos en casos similares. Coincidiendo con la liberación de Sklyarov, algunos programadores que guardaban sus trabajos por miedo a la DMCA han empezado a lanzarlos a la red.

Sólo empaña la fiesta la sentencia pendiente del juicio, también auspiciado por la DMCA aunque bajo leyes noruegas, de Jon Johansen, iniciado al mismo tiempo que el de Sklyarov. Según la acusación, Johansen creó en 1999, cuando tenía 15 años, el programa DeCSS, que rompe la protección del sistema DVD.

El año siguiente, DeCSS ganaba el prestigioso Karoline Prize al mejor programa noruego. Era parte de un proyecto de código abierto llamado LiVID (Linux Video), destinado a crear un reproductor DVD para GNU/Linux. Acusan a Johansen de actuar ilegalmente al intercambiar su programa con otra gente. Él dice que no era su intención, mientras afronta una pena, si es declarado culpable, de entre seis meses y dos años. En agosto del 2000, la revista norteamericana 2600 era denunciada por ofrecer el código y enlaces a sitios parecidos. Meses antes, un juez de EEUU había prohibido la reproducción de DeCSS en la red. La revista perdió el caso

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