Un 'producto' no vendible
Cuando una campaña publicitaria se gasta la cantidad de 76 millones de euros (medio Guggenheim) y obtiene unas ventas de -3.258 soldados profesionales (sí, es un número negativo), o es que la publicidad es mala, o es que lo que pretenden publicitar resulta invendible. Esa cifra vergonzante es la que sale de restar los soldados que hay a día de hoy de los que había en diciembre de 2000. En menos de dos años el Ministerio de Defensa ha perdido 3.258 soldados, y eso que la publicidad realizada era imaginativa. Y cara.
Así que lo que falla es el producto, o sea, nadie quiere ser sold...
Cuando una campaña publicitaria se gasta la cantidad de 76 millones de euros (medio Guggenheim) y obtiene unas ventas de -3.258 soldados profesionales (sí, es un número negativo), o es que la publicidad es mala, o es que lo que pretenden publicitar resulta invendible. Esa cifra vergonzante es la que sale de restar los soldados que hay a día de hoy de los que había en diciembre de 2000. En menos de dos años el Ministerio de Defensa ha perdido 3.258 soldados, y eso que la publicidad realizada era imaginativa. Y cara.
Así que lo que falla es el producto, o sea, nadie quiere ser soldado profesional. Hace tres años se hablaba de un Ejército de 120.000 efectivos, hace 2 de 104.000, el año pasado de 86.000 y hoy están pensando (?) en 75.000. A este paso, en un par de lustros más llegaremos a lo que soñamos los antimilitaristas: al ejército cero.