En paro y con deudas inesperadas

Una falsa empresaria tima a una joven para comprarse un Mercedes

Una vecina de San Blas se ha llevado el disguto de su vida. Si es duro estar en paro, mucho peor es que desaprensivos se aprovechen de esa circunstancia para llenarte de deudas. Yolanda P. T., de 24 años, recibió hace un mes una llamada telefónica de una tal Sonia que decía trabajar para una empresa de trabajo temporal. Sonia comentó que había visto en el Segunda Mano un anuncio de Yolanda en el que se ofrecía para trabajar. "Nosotros le ofrecemos un trabajo con contrato indefinido y con un sueldo de 600 euros. ¿Qué le parece?", le dijo a través de la línea telefónica. "Ah, pues muy bie...

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Una vecina de San Blas se ha llevado el disguto de su vida. Si es duro estar en paro, mucho peor es que desaprensivos se aprovechen de esa circunstancia para llenarte de deudas. Yolanda P. T., de 24 años, recibió hace un mes una llamada telefónica de una tal Sonia que decía trabajar para una empresa de trabajo temporal. Sonia comentó que había visto en el Segunda Mano un anuncio de Yolanda en el que se ofrecía para trabajar. "Nosotros le ofrecemos un trabajo con contrato indefinido y con un sueldo de 600 euros. ¿Qué le parece?", le dijo a través de la línea telefónica. "Ah, pues muy bien, me interesa, me interesa", contestó Yolanda. "Pues hoy pasará por su casa un mensajero nuestro para que le facilite sus datos y fotocopias de la cartilla de la Seguridad Social, de sus cuentas, de su DNI y de la tarjeta del Inem, ¿vale? Luego volveremos a llamarla y concretamos". Días después pasó el mensajero y recogió los documentos, pero la sorpresa estaba por llegar. Tenía forma de perro y de Mercedes de lujo

Contenta porque creía haber encontrado un trabajo, Yolanda se dedicó a esperar la llamada de la empresa de trabajo temporal. Pero ésta nunca llegó. Lo que sí llegó, el 4 de noviembre pasado, fue una carta del Banco de Europa en la que le informaban de que le habían financiado la compra de un perro adquirido en una tienda. Nada menos que 1.382 euros había costado el can, un bulldog inglés, de pura raza. El banco le indicaba las cuotas que debía pagar y los plazos. Yolanda se quedó petrificada. Pero ahí no quedó el asunto: días después recibió otra carta de Caja de Madrid con las mismas: "Le informamos de que le ha sido concedido el crédito que nos solicitó...".

El vehículo en cuestión, que al igual que el perro ya había sido retirado de la tienda, era un Mercedes Benz 300E, vendido por un concesionario. Caja de Madrid informaba también a Yolanda de los plazos y cuotas para el primer pago del crédito del coche, casi 5.000 euros.

La mujer, anonada y enfurecida, empezó a preguntar en todos sitios, hasta que descubrió el engaño. La tal Sonia de la falsa empresa había utilizado y falseado sus documentos para adquirir el perro y el Mercedes.

La policía ha hecho gestiones en ambas tiendas para aclarar quién hizo las operaciones. En ambos casos se trata de una mujer de poco más de veinte años, alta, morena y de ojos oscuros.

Una empleada de la empresa de mascotas recuerda que el bulldog lo compró una mujer que llegó a su local acompañada de una amiga. Después de estar un buen rato viendo los perros, dijo que le gustaba el bulldog inglés, pero que financiaría su pago. Asegura que facilitó un DNI y demás documentación y que el pago se tramitó como cualquier otra operación financiera. También era delgada, alta y de ojos oscuros, como la mujer que financió la compra del Mercedes 300E.

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La policía está investigando los hechos. Pero, de momento, a Yolanda sólo le quedan problemas: pese a estar en el paro, tiene que pagar la financiación de un perro y de un coche que sólo sabe que existen, pero que nunca ha visto.

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