Zapatero se une al 'trinimaratón' para apoyar a la candidata

La alcaldable se compromete a incrementar los recursos contra la violencia doméstica

"¡Tienes que ganar a José María Aznar!", dijo un joven cuando vio quién acompañaba a Trinidad Jiménez. Sólo por un momento la atención que despierta la trinicaravana se desvió de la figura de la candidata socialista a la alcadía, para enfocar a otra persona. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, la acompañó ayer durante uno de los nueve actos programados en su tercer día de maratón, y aseguró que la candidata "va a cambiar Madrid".

Rodríguez Zapatero se incorporó durante una hora al ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"¡Tienes que ganar a José María Aznar!", dijo un joven cuando vio quién acompañaba a Trinidad Jiménez. Sólo por un momento la atención que despierta la trinicaravana se desvió de la figura de la candidata socialista a la alcadía, para enfocar a otra persona. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, la acompañó ayer durante uno de los nueve actos programados en su tercer día de maratón, y aseguró que la candidata "va a cambiar Madrid".

Rodríguez Zapatero se incorporó durante una hora al trinimaratón en el centro ocupacional Fray Bernardino Álvarez, donde 120 alumnos discapacitados psíquicos aprenden un oficio. Uno de ellos, José Carlos, dejó de fabricar cuadernos cuando los vio entrar a su aula."Tú eres Trinidad", gritó, muy seguro. "¡Anda! ¡Me has conocido!". "Sí, es que te vi una vez en la plaza de Vista Alegre. Y éste es Zapatero. Sí. Estaban él y Felipe González".

El secretario general dijo que la candidata va a cambiar Madrid, que está transformando la forma de hacer política y de relacionarse con los ciudadanos. Los alumnos del centro salían corriendo de las clases para abrazarla y decirle lo mismo que Rodríguez Zapatero, al que muchos llamaban "presidente", pero con más vehemencia: "¡Trinidad, vas a ganar!".

Pero Rosa, otra alumna, no llegó a tiempo para hablar con ellos. La comitiva ya se marchaba y ella se quedó sin poder contar su historia: "Ése es el presidente, ¿verdad? Ése es el que me paga a mí, porque yo estoy sola. Mi madre se murió. Y mi padre también, en un accidente de coche. Por eso el presidente me paga: porque no tengo familia. A ella hay que votarla, ¿no? ¿Y adónde hay que ir para votarla?".

La candidata se llevó del centro una estrella de barro hecha por uno de los alumnos. Ellos fueron los únicos que no le pidieron nada. El resto de la jornada transcurrió entre quejas y lluvia. Más recursos, más personal, más conciencia social, más prevención. María, una de las asesoras de Jiménez, tomaba nota para la futura elaboración del programa electoral.

La trinicaravana arrancó a las 6.30. A esa hora, María abrió el cuaderno para apuntar reclamaciones en el servicio de recogida de residuos de Vallecas. Igual que el lunes se puso el gorro de cocinera y el martes el casco de bombero, la alcaldable se subió en un camión de basuras y saludó a todos. Los trabajadores se quejaron de la falta de personal, pero también le ofrecieron sus votos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En el hospital Doce de Octubre conversó con varios alumnos de Medicina. Le expresaron algo que atormenta a la candidata y que ella quiere cambiar: la desconfianza de los jóvenes hacia los políticos, sean del partido que sean.

Antes de almorzar, se reunió con asociaciones de mujeres violadas y maltratadas, y la candidata se comprometió a aumentar los recursos económicos destinados a estas agrupaciones si en mayo llega a la alcaldía. Éstas reclamaron mayor preparación para las personas que atienden a las víctimas de la violencia y un plan educativo centrado en este asunto.

Vuelta a los trinicoches. La comitiva cada vez estaba más cansada. La candidata almorzó con un grupo de médicos del hospital Ramón y Cajal especializados en enfermos de sida. Dos alumnos de sexto de Medicina le vendieron papeletas para un sorteo. "[Joaquín] Almunia ha estado hoy aquí y nos ha comprado dos...". "Vaya", dijo Jiménez, "entonces yo no voy a ser menos". Es la tercera vez que compra cupones o lotería en estos tres días. Y tiene suerte: el lunes le tocó el reintegro de un cupón de la ONCE. Terminado en 13.

Jiménez también se reunió con miembros de la Coordinadora Estatal de Afectados del VIH-Sida y con el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, y varios profesores y alumnos. Poco antes de la medianoche, María pudo cerrar, por fin, el cuaderno de peticiones.

Archivado En