Lucio Gutiérrez promete gobernar para todos tras su amplia victoria en Ecuador

El coronel vencedor de los comicios gana en 18 de las 22 provincias del país andino

El presidente electo de Ecuador, coronel Lucio Gutiérrez, se reunirá hoy con el presidente saliente, Gustavo Noboa, para poner en marcha la transición que culminará el 15 de enero con la investidura del nuevo mandatario. Los dos dirigentes nombrarán a sus equipos para garantizar un traspaso de mando sin sobresaltos, algo inédito en el país andino. Tras confirmarse la victoria de Gutiérrez, los dos presidentes acudieron a una televisión y protagonizaron un momento histórico en el que se abrazaron, se piropearon y anunciaron una colaboración plena.

"Le pido a Noboa las cuentas claras y el...

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El presidente electo de Ecuador, coronel Lucio Gutiérrez, se reunirá hoy con el presidente saliente, Gustavo Noboa, para poner en marcha la transición que culminará el 15 de enero con la investidura del nuevo mandatario. Los dos dirigentes nombrarán a sus equipos para garantizar un traspaso de mando sin sobresaltos, algo inédito en el país andino. Tras confirmarse la victoria de Gutiérrez, los dos presidentes acudieron a una televisión y protagonizaron un momento histórico en el que se abrazaron, se piropearon y anunciaron una colaboración plena.

"Le pido a Noboa las cuentas claras y el chocolate espeso", dijo irónicamente el vencedor, que se mostró confiado en recibir toda la información sobre el Estado que hereda. El presidente saliente dio un consejo a su sucesor: "Que haga todo lo que quiera hacer en los primeros seis meses. Hay cambios que hay que hacer rápido y de golpe".

Noboa y Gutiérrez dialogaron unos instantes sobre el paquete de reformas políticas que aguarda en el Congreso, que podría ser una primera base de trabajo para el nuevo Gobierno. La escena no tiene precedentes en Ecuador, donde muchos vivieron el domingo una noche de sueño. "Ya somos casi tres millones de ecuatorianos que estamos soñando". Mientras Gutiérrez hablaba de iniciar un nuevo estilo de hacer política, en el cuartel general de su candidatura en Quito, representantes de las comunidades indias, negras y de los movimientos sociales de izquierda, que han apoyado su candidatura, exteriorizaban su alegría. Era la noche de los marginados, que recorrían con sus ponchos, sombreros y largas cabelleras el lujoso hotel.

Edmundo Arce, un negro bien plantado de la organización Raíces Afroecuatorianas, decía que Ecuador es el país más racista de América Latina. "Es más fácil encontrar una boa en el parque metropolitano de Quito que un negro obtenga un puesto de trabajo". La tarea que le espera al nuevo presidente es colosal.

"Me toca ahora la tercera vuelta, que va a ser la batalla más difícil", manifestó Gutiérrez. "Sin los 12 millones de ecuatorianos no la ganaré". Es probable que entre sus asesores abunde la inexperiencia y la ingenuidad, pero no parece faltar, en ese primer momento, la sinceridad. Un estrecho colaborador del próximo presidente preguntaba a este corresponsal con quién tenía que hablar en España -"¿con el PSOE o con el Partido Popular?"-, y pedía nombres.

Una victoria aplastante

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Escrutado el 98,5% de los votos, Gutiérrez obtiene el 54,3% frente al 45,6% de su adversario, el multimillonario bananero Álvaro Noboa. Lucio Gutiérrez ganó en 18 de las 22 provincias del país. Desde el Oriente selvático, donde consiguió los mejores resultados, hasta el archipiélago de las Galápagos; desde el Norte que limita con Colombia al Sur colindante con Perú, a lo largo de toda la franja andina. En todos estos territorios el coronel fue el más votado.

A su rival lo invitó "a un abrazo en beneficio de nuestro país" y dijo perdonarlo por los ataques personales durante la campaña. El candidato derrotado no se mostró como un buen perdedor. Reconoció a duras penas el veredicto de las urnas, se resistió a felicitar al ganador, y no pudo evitar un reproche al electorado, que, en su opinión, se arrepentirá. Deseó suerte a los ecuatorianos y subrayó: "La mejor propuesta era la mía".

Desde el extranjero, las primeras felicitaciones llegaron desde Caracas y La Habana. "Significa el levantar de este pueblo contra las oligarquías, contra las campañas mediáticas y contra la mentira", dice un comunicado enviado por el presidente venezolano, Hugo Chávez. La Embajada cubana se apresuró a reservar 40 habitaciones de un hotel de Quito para la fecha de la toma de posesión del nuevo presidente. También la Comisión Europea envió un mensaje de felicitación al ganador.

Lucio Gutiérrez saluda a sus simpatizantes mientras abandona el hotel de Quito donde celebró su victoria.AP

La oportunidad indígena

"Ya no somos la masa de ignorantes que podían atemorizar con ciertas propagandas. Si las acusaciones de comunista contra Lucio Gutiérrez se hubieran producido en la década de los sesenta, habrían tenido, seguramente, un efecto directo. Ya no se nos puede hacer creer que el endeudamiento externo es la solución; ya no nos harán creer el cuento de que la democracia representativa es la solución a nuestros problemas".Auki Tituaña, 37 años, alcalde de Cotacachi, de 37.000 habitantes, desde 1996, fue el primer dirigente indígena que ocupó un cargo municipal en Ecuador. Hoy la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) gobierna en más 20 municipios y administra numerosos gobiernos locales. El brazo político de la organización indígena es el Movimiento Unidad Plurinacional Pachakutik, que para estas elecciones selló una alianza con el Partido Sociedad Patriótica 21 de Enero, que encabeza el coronel Lucio Gutiérrez. La semilla de la coalición que ha ganado las elecciones se sembró precisamente en enero de 2001, cuando un grupo de oficiales del Ejército se sumó a la revuelta indígena contra el Gobierno de Jamil Mahud, y que acabó con el derrocamiento del presidente.Las comunidades indígenas, que representan el 45% de los ecuatorianos, han aportado un importante caudal de votos al presidente electo. La alianza ha obtenido en total 17 escaños en el Congreso y se prepara para librar una dura batalla en pos de la vicepresidencia de la Cámara, que algunos partidos tradicionales le niegan.Auki Tituaña señala que el reparto de cargos en el próximo Gobierno no es lo más importante, aunque da por sentado que algún ministerio estará en manos de los indígenas. Pachakutik ha dado un salto hacia delante en estas elecciones y ha consolidado un estilo distinto de hacer política en Ecuador. "La conexión nuestra con el mundo, a través de la formación universitaria, a través de los gobiernos locales y sectoriales, y la conexión con organismos internacionales de derechos humanos es una garantía. Los partidos políticos tradicionales tendrán que hacer una reingeniería si quieren continuar al frente de los destinos del país, porque están quedando muy relegados en su estilo típico de hacer política. Y nosotros estamos avanzando con pie firme. (...) Se acabó la imagen del indio serrano complaciente con un destino de miseria. Entre los dirigentes de la Conaie hay jóvenes universitarios, como Tituaña, economista formado en Cuba, que han levantado la bandera de la dignidad de sus pueblos".

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