CiU cree que las acusaciones de Maragall obedecen a su "nerviosismo" por la última encuesta del CIS
Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) salieron ayer en tromba para denunciar el "nerviosismo" que, en su opinión, invade a los socialistas catalanes tras la última encuesta del CIS que sitúa a los nacionalistas a casi dos puntos por delante del PSC en intención de voto. Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Felip Puig aseguraron que los "insultos y descalificaciones" lanzados por Pasqual Maragall este fin de semana contra CiU obedecen tan sólo a la falta de alternativas de los socialistas catalanes y a su sensación creciente de que van a perder las próximas elecciones autonómicas.
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Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) salieron ayer en tromba para denunciar el "nerviosismo" que, en su opinión, invade a los socialistas catalanes tras la última encuesta del CIS que sitúa a los nacionalistas a casi dos puntos por delante del PSC en intención de voto. Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Felip Puig aseguraron que los "insultos y descalificaciones" lanzados por Pasqual Maragall este fin de semana contra CiU obedecen tan sólo a la falta de alternativas de los socialistas catalanes y a su sensación creciente de que van a perder las próximas elecciones autonómicas.
Maragall afirmó este fin de semana en Tarragona que los nacionalistas se están preparando para "una travesía del desierto en camarotes de lujo", acusó al Gobierno catalán de "colonizar" la sociedad civil y denunció que algunos alcaldes de las comarcas del Ebro practican el "caciquismo".
Para el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, estas críticas evidencian que los socialistas catalanes van "a la deriva" y que Maragall "no tiene una idea concreta sobre qué hacer en Cataluña, ni una manera concreta de cómo defenderla, ni ganas de hacerlo". El portavoz del Gobierno catalán, Felip Puig, se pronunció en similares términos y aseguró que estos "insultos y descalificaciones" son un "claro síntoma de nerviosismo" por su pérdida de apoyo electoral, tal y como evidencia la última encuesta del CIS. Puig denunció la distinta vara de medir que aplica el PSC: "Cuando un alcalde de CiU lleva más de 20 años en el cargo le acusan de caciquismo y, en cambio, cuando el alcalde es socialista se trata de un gran demócrata".
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también lanzó duros ataques contra Maragall y rechazó que los nacionalistas se preparen para la travesía del desierto: "No nos preparamos para otra cosa que no sea gobernar". Para Duran, las afirmaciones del líder del PSC son la "mejor garantía de la próxima victoria de CiU en las elecciones catalanas" y demuestran que Maragall "se presenta con las manos vacías de propuestas". "Así no se puede pretender ganar unas elecciones", enfatizó el dirigente democristiano.
Duran Lleida denunció la ambigüedad de los socialistas catalanes en el tema del trasvase del Ebro después de que, dijo, se ausentaran en la manifestación del pasado domingo en Valencia.
El portavoz parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, salió ayer a defenderse de las críticas de los dirigentes nacionalistas, a quienes restó credibilidad si primero no explican "con nobleza" el destino de los fondos públicos de escándalos como el caso Pallerols o el caso Turismo de presunta financiación ilegal de Unió Democràtica. "Quien es incapaz de cuadrar a su síndico mayor que frena informes punzantes para Cataluña y pacta con el PP las comisiones de investigación no puede desautorizar este discurso [de Maragall]. Que tenga la nobleza de asumir responsabilidades primero y luego las pida al resto", afirmó Nadal.