Metrocall logra el permiso para extender la red de móvil en el metro
El conflicto abierto hace dos años y que impide a miles de usuarios utilizar su teléfono móvil en el metro comienza a desbloquearse. Metrocall, la empresa encargada de tender la red, ha recibido el permiso de la Comunidad para iniciar las obras. Paralelamente, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena, hasta ahora enfrentadas, y la propia Metrocall ultiman un acuerdo, que podría estar listo antes de Navidad, para explotar el negocio.
Así, los madrileños podrán utilizar su móvil en los pasillos y túneles del metro el próximo año, aunque sólo en algunos tramos, fundamentalmente en la línea 8 y...
El conflicto abierto hace dos años y que impide a miles de usuarios utilizar su teléfono móvil en el metro comienza a desbloquearse. Metrocall, la empresa encargada de tender la red, ha recibido el permiso de la Comunidad para iniciar las obras. Paralelamente, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena, hasta ahora enfrentadas, y la propia Metrocall ultiman un acuerdo, que podría estar listo antes de Navidad, para explotar el negocio.
Así, los madrileños podrán utilizar su móvil en los pasillos y túneles del metro el próximo año, aunque sólo en algunos tramos, fundamentalmente en la línea 8 y en parte de las líneas 1, 2, 4, 5, 7 y 9.
El primer atisbo de solución al conflicto es la obtención por parte de Metrocall de la "autorización para ocupar el dominio público" del metro, lo que en la práctica le autoriza para comenzar las obras. La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, organismo que regula la telefonía, prohibió a Metrocall en mayo iniciar los trabajos hasta obtener esta autorización.
Por otra parte, también se han reanudado las negociaciones entre Metrocall y las operadoras para repartirse los ingresos del negocio, que se estiman en 18 millones de euros anuales una vez que esté en marcha toda la red. Las negociaciones se rompieron cuando Metrocall (participada en un 60% por Tecnocom y en otro 40% por Metro), que se encarga de gestionar la red, llegó a un acuerdo exclusivo con Vodafone, dejando al margen a Amena y Telefónica Móviles. Ahora, la mejor prueba de que el conflicto está en vías de resolverse es que la Comunidad ha incluido en los presupuestos de 2003 un impuesto que cobrará a Metrocall por la explotación de la red: el 5% de los ingresos brutos.