LA CRISIS SE AGRAVA

Alemania ultima un presupuesto de emergencia por el agujero de ingresos fiscales

El ministro de Finanzas dice que 'todo el sistema económico del país está desequilibrado'

Alemania tiene un agujero descomunal en sus cuentas públicas. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, compareció ayer ante la prensa para dar cuenta del problema, tras haber recibido de los técnicos la estimación de ingresos fiscales para este año y el que viene. En total, faltan 31.000 millones de euros más de lo que se preveía. Eichel anunció que 'todo el sistema económico del país está desequilibrado' y que Alemania se enfrenta a una crisis sin precedentes. De momento, presentará un presupuesto adicional de emergencia la semana que viene para poder acabar el año.

En apenas unas horas, ...

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Alemania tiene un agujero descomunal en sus cuentas públicas. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, compareció ayer ante la prensa para dar cuenta del problema, tras haber recibido de los técnicos la estimación de ingresos fiscales para este año y el que viene. En total, faltan 31.000 millones de euros más de lo que se preveía. Eichel anunció que 'todo el sistema económico del país está desequilibrado' y que Alemania se enfrenta a una crisis sin precedentes. De momento, presentará un presupuesto adicional de emergencia la semana que viene para poder acabar el año.

En apenas unas horas, Alemania recibió ayer tal cascada de malas noticias que la oposición democristiana decidió que se trataba de un 'día negro' para el país y pidió la renuncia inmediata de Eichel. Bruselas le abrió un expediente por superar este año el límite del 3% de déficit que impone el Pacto de Estabilidad. Los técnicos de Hacienda, tras una reunión de dos días en Dessau, anunciaron que el 'agujero' en las cuentas públicas es mucho mayor de lo que se había calculado. Y finalmente, el consejo asesor del Gobierno (los conocidos como cinco sabios) presentó su informe anual, muy negativo, y criticó con dureza la política económica de la coalición rojiverde.

Tras ello, el ministro de Finanzas Eichel no tuvo más remedio que aceptar que el país vive una situación de emergencia. 'Nos encontramos', dijo el ministro, 'ante grandes desafíos; las cifras son peores de lo que esperábamos y no se distingue una salida fácil'. Eichel atribuyó la caída de la recaudación fiscal a 'la debilidad de la coyuntura, en Alemania y en el resto del mundo'. Pero los expertos consultados señalan también que el Gobierno se equivocó en la última reforma fiscal, y que los ingresos, independientemente de la coyuntura, no han evolucionado como había previsto el modelo matemático que se utilizó.

Mayor endeudamiento

Por un motivo u otro, el caso es que este año faltan 15.400 millones de euros más de lo que se había calculado sólo en mayo pasado. El año que viene faltarán otros 16.000 millones, y no está claro que las medidas de ahorro anunciadas y los aumentos de impuestos previstos puedan cerrar el agujero. De momento, el Gobierno federal aprobará la semana que viene un presupuesto adicional de emergencia, para endeudarse más y poder acabar el ejercicio. Con ello, el nivel de nuevas deudas este año superará lo dedicado a inversión pública, lo que contraviene la Constitución alemana, que sólo permite un presupuesto de estas características en situaciones muy excepcionales. Ayer comenzó ya la discusión sobre si la situación es suficientemente grave como para permitir esta violación de la ley.

Ante semejante panorama, Eichel hizo un llamamiento dramático a la oposición para que no bloquee sus planes de ahorro en el Bundesrat o Cámara alta del Parlamento, donde el Gobierno no dispone de mayoría. El Ejecutivo de Gerhard Schröder ha anunciado que intentará aprobar urgentemente una serie de medidas (eliminación de subvenciones fiscales, aumento de las contribuciones sociales y los impuestos a las empresas, recorte de gastos en el sistema sanitario y otros) para evitar la catástrofe. Estos anuncios, que se suceden desde hace semanas en Alemania, han contribuido de forma notable al pesimismo general sobre la economía y a que la popularidad de Schröder se esté desplomando.

Eichel no quiso ayer ofrecer sus estimaciones sobre el déficit alemán, más allá de reconocer que este año se superará el fatídico 3%. Pero el Consejo Asesor del Gobierno en temas económicos (los cinco sabios) sí lo hizo. Este año, el déficit será del 3,7% del producto interior bruto (PIB), en línea con lo estimado por Bruselas (3,8%). Para 2003 han hecho dos cálculos. Si todo sigue igual, Alemania volverá a violar el Pacto de Estabilidad por segundo año consecutivo, y el déficit será del 3,3%. Si Schröder consigue aprobar y llevar a buen puerto sus planes de ahorro, la cifra sería del 2,7%.

El mero hecho de que los sabios se hayan tomado la molestia de calcular qué pasará si todo sigue igual sugiere ya de entrada que dudan de que el Ejecutivo sea capaz de ahorrar lo que le gustaría. Por ley, los sabios no pueden emitir recomendaciones de política económica, y deben limitarse a evaluar la situación. Por ello, siempre buscan una manera de emitir las críticas que consideran pertinentes.

'La insuficiente dinámica de crecimiento en Alemania no es un problema coyuntural; es un problema estructural', dijeron ayer, lo que supone descalificar con una sola frase el balance de los últimos cuatro años del Gobierno rojiverde del canciller Schröder.

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