Una reunión secreta de Mas y Rato provoca malestar en CiU

El Gobierno catalán pretendía obtener más recursos financieros

Un almuerzo secreto entre el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, el pasado lunes en Madrid ha levantado ampollas en Convergència i Unió (CiU). Diversos dirigentes nacionalistas se quejaron ayer de que nadie les comunicó la celebración de la entrevista y que, posteriormente, se les ha negado cualquier información sobre su contenido. Mas salió ayer al paso de estas críticas y aseguró que se trató de una reunión habitual entre Gobiernos.

Por mucho que ayer Artur Mas se esforzara en quitar trascendencia a su entrevista con Rato, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un almuerzo secreto entre el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, el pasado lunes en Madrid ha levantado ampollas en Convergència i Unió (CiU). Diversos dirigentes nacionalistas se quejaron ayer de que nadie les comunicó la celebración de la entrevista y que, posteriormente, se les ha negado cualquier información sobre su contenido. Mas salió ayer al paso de estas críticas y aseguró que se trató de una reunión habitual entre Gobiernos.

Por mucho que ayer Artur Mas se esforzara en quitar trascendencia a su entrevista con Rato, en la que también participaron el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero catalán de Economía, Francesc Homs, lo cierto es que dirigentes de CiU, sobre todo los de su grupo en el Congreso, echaban chispas ya el mismo lunes por la tarde.

'No hubo voluntad de esconderse ni de secretismo. Este tipo de contactos los hacemos amenudo y después no siempre tenemos la obligación de explicarlo todo', afirmó ayer Artur Mas. Pero los hechos se empeñan en demostrar lo contrario.

El Gobierno catalán no confirmó en ningún momento la existencia de la entrevista. Ni tampoco figuraba en las agendas públicas de los consejeros. Artur Mas y Francesc Homs evitaron aparecer juntos en su desplazamiento a Madrid. Cogieron distintos vuelos del puente aéreo y en el viaje de vuelta, en el que sí coincidieron, comentaron que se trató de un hecho fortuito. Ni sus más inmediatos colaboradores conocían la celebración de este almuerzo.

Y todo este montaje para, según dijo ayer el conseller en cap, 'valorar cómo está funcionando el sistema de financiación autonómico y hablar sobre la situación económica en general'. Mas no escondió que la reunión tendrá efectos sobre los ingresos del Gobierno catalán y la confección de los preuspuestos para 2003. Otras fuentes indicaban que simplemente se trataba de pactar un incremento de las transferencias.

Diversos dirigentes de CiU se han tomado este secretismo como una ofensa. 'Estamos cada día en Madrid negociando con el Gobierno y el PP con su mayoría absoluta y nos tenemos que enterar por la prensa de esta reunión', comentaba ayer irritado un diptuado del grupo de CiU en el Congreso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Otro dirigente de la federación calificaba además de 'error de bulto' la celebración de la entrevista, justo en la víspera de la aprobación por el Gobierno catalán de sus presupuestos para 2003 y en medio de la estrategia preelectoral de CiU de distanciarse políticamente del Partido Popular. '¿Cómo se puede ir a una reunión con los dos ministros económicos del Gobierno y después afirmar que los presupuestos de la Generalitat no están negociados con el PP?', se preguntaba un miembro de la dirección de CiU.

Artur Mas trató ayer de calmar los ánimos de su correligionarios y negó que en el almuerzo con Rato y Montoro se negociaran ni los presupuestos generales del Estado ni los de la Generalitat. Pero el presidente del Partido Popular de Cataluña, el ministro Josep Piqué, ha asegurado que en los últimos días ha mantenido diversos contactos con miembros del Gobierno catalán para conocer las grandes líneas de los presupuestos de la Generalitat para 2003 y que los diputados del PP están dispuestos a votar a favor.

Reproche de la oposición

El secretismo de la reunión de los ministros Rato y Montoro con los consejeros Mas y Homs ha confirmado a la oposición catalana en su convicción de que los intentos de marcar distancias entre CiU y PP no son más que 'teatro'. Los portavoces de los tres grupos parlamentarios de la izquierda salieron ayer en tromba para criticar que mientras en Barcelona se aparenta una cosa, en Madrid se haga la contraria.

'Nos tenían acostumbrados a la comedia, pero esto es ya un vodevil', dijo el diputado socialista Joaquim Nadal. 'Teatro de mala calidad', añadió el republicano Josep Huguet. El portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) calificó de 'patético' que CiU y PP deban recurrir al secreto para pactar.

Archivado En