El Gobierno vasco neutraliza una moción de apoyo a la libertad de expresión de los empresarios

Los tres partidos que apoyan al Gobierno vasco -PNV, EA e IU- transformaron ayer una proposición no de ley de los socialistas, que reivindicaba la libertad de expresión de los empresarios, en un texto de apoyo explícito al debate en torno a la propuesta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. La enmienda a la totalidad de EA e IU, apoyada por el PNV, deja en un segundo plano el apoyo a las personas que tienen limitada su libertad de expresión a causa de la violencia, para proclamar que el debate en torno al plan de Ibarretxe es un 'proceso abierto' cuyo objetivo es impulsar pr...

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Los tres partidos que apoyan al Gobierno vasco -PNV, EA e IU- transformaron ayer una proposición no de ley de los socialistas, que reivindicaba la libertad de expresión de los empresarios, en un texto de apoyo explícito al debate en torno a la propuesta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. La enmienda a la totalidad de EA e IU, apoyada por el PNV, deja en un segundo plano el apoyo a las personas que tienen limitada su libertad de expresión a causa de la violencia, para proclamar que el debate en torno al plan de Ibarretxe es un 'proceso abierto' cuyo objetivo es impulsar proyectos de 'integración' con todas las consecuencias'.

Si los socialistas vascos intentaron salvaguardar la libertad de expresión de los empresarios, precisamente frente al PNV y la propia presidencia del Gobierno -Confebask rechazó el plan soberanista de Ibarretxe en medio de duras críticas del presidente del PNV, Xabier Arzalluz-, los partidos del Gobierno le dieron un giro de 180 grados en favor de sus propios intereses. Durante el debate, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, esgrimió una encuesta presuntamente elaborada por la Presidencia, pero que no ha sido hecha pública, según la cual sólo el 19% de los empresarios vascos considera que un mayor autogobierno perjudicaría la economía, el 13% cree que la propuesta planteada aleja la paz, el 18% reconoce que le suscita miedo, y un 70% desea que el lehendakari tenga éxito con su iniciativa.

Para los socialistas, las críticas de Arzalluz al presidente de la patronal, Román Knörr, 'son una caza de brujas inaceptable, una desautorización personal y moral' que no se puede repetir.

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