El PSOE propone limitar las retribuciones de los directivos de las cajas y evitar 'botines de guerra'

El grupo socialista del Parlamento de Andalucía propuso ayer al resto de los partidos un pacto para elaborar un código de conducta para los presidentes, miembros de los consejos de administración y altos directivos de las cajas de ahorros de la comunidad, con el fin de evitar 'prebendas', 'superpensiones' como la del sacerdote Miguel Castillejo y que estas entidades financieras sean consideradas como 'un botín de guerra'. En estos términos se expresó ayer en Sevilla el portavoz socialista, José Caballos, quien, en sede parlamentaria, dijo tener 'certezas' de que hay 'favores' y 'contraprestaci...

El grupo socialista del Parlamento de Andalucía propuso ayer al resto de los partidos un pacto para elaborar un código de conducta para los presidentes, miembros de los consejos de administración y altos directivos de las cajas de ahorros de la comunidad, con el fin de evitar 'prebendas', 'superpensiones' como la del sacerdote Miguel Castillejo y que estas entidades financieras sean consideradas como 'un botín de guerra'. En estos términos se expresó ayer en Sevilla el portavoz socialista, José Caballos, quien, en sede parlamentaria, dijo tener 'certezas' de que hay 'favores' y 'contraprestaciones de todo tipo' de Cajasur al Partido Popular. 'Algo hay ahí. Tenemos datos y en su momento saldrán', advirtió.

El pacto lanzado ayer por el portavoz parlamentario del PSOE va dirigido a todos los partidos de la Cámara regional, pero en especial al popular.

Caballos propuso desarrollar el artículo 3 de la ley andaluza de cajas de ahorro, en el que se fijan los principios generales de actuación de las entidades, tales como la consecución de fines de interés público o la gestión eficiente de los recursos que le son confiados, y se afirma que las cajas 'se dotarán de un código de conducta'.

El dirigente socialista propuso desarrollar ese artículo en tres aspectos: limitar las retribuciones de los presidentes, miembros de los consejos de administración y altos cargos de las cajas, no en su cuantía, sino en su origen. Así lo explicó Caballos: 'El que tenga dedicación exclusiva que cobre un sueldo, el que establezca el consejo, pero con eso ya. Y si con ese sueldo se quiere pagar un plan de pensiones, pues que lo pague. Y los que tengan dietas, que sólo perciban dietas'. También propone limitar las compensaciones y las pólizas de seguro de los directivos, dado 'el carácter social' de las cajas; y en tercer lugar, establecer un régimen de incompatibilidades 'rigurosas' para 'que ningún miembro de los órganos rectores pueda hacer negocio' con la entidad en la que trabaja.

Con esta propuesta el PSOE quiere evitar que las cajas 'sean un botín de guerra', que los recursos de la obra social se 'destinen a prebendas' y poner fin a 'superpensiones' como la establecida por Cajasur para su presidente, el sacerdote Miguel Castillejo. La entidad de ahorro cordobesa ha suscrito una póliza por la que pagó 2,9 millones de euros para garantizar a Castillejo una renta vitalicia cuando cese como presidente. En caso de fallecimiento, la mitad de esta renta pasaría a sus cuatro hermanas.

'Que sea o no sacerdote es una cuestión anecdótica. Sea médico o cura, del PP o del PSOE, nadie puede beneficiarse de esa manera desde un criterio cívico. No se pueden meter las manos en el ahorro de los cordobeses para una prebenda feudal'.

Caballos lanzó durante toda la conferencia de prensa, que se celebró en sede parlamentaria, una serie de preguntas sobre por qué el Partido Popular 'extiende su manto protector sobre Castillejo y Cajasur'. Éstas fueron algunas de sus interrogantes: '¿Qué habrá ahí'; '¿por qué [Teófila] Martínez o [Antonio] Sanz ven bien que un presidente de una caja se lleve casi 500 millones de pesetas para él y sus hermanas?'; '¿cuál habría sido la reacción del PP si hubiera sido una persona vinculada al PSOE?'; 'si está de acuerdo en que el Gobierno central controle Cajasur es que ahí hay tomate, favores y contraprestaciones que en su momento se verán'; '¿por qué el PP defiende la excepcionalidad de Cajasur y la superpensión?'.

Caballos aseguró que estas preguntas no son sólo sospechas, sino 'certezas'. 'Las actitudes políticas no son gratis, sino a cambio de algo. Algo hay ahí. Tenemos datos que en su momento saldrán. Cuando Castillejo salga de Cajasur, más temprano que tarde se sabrán muchas cosas. Nosotros sabemos alguna cosa, pero llegará el momento de la luz y los taquígrafos'.

El diputado por Córdoba y secretario del grupo parlamentario, Manuel Gracia, también apuntó en la misma línea y aseguró que la presencia del ex diputado del PP Santiago Cabezas como subdirector de Recursos Humanos de Cajasur y del ex diputado popular al Congreso Diego Jordano como director general adjunto de presidencia 'son cosas que están todas en el mismo paquete'.

El grupo socialista también ofreció a todos los grupos que el Parlamento presente un recurso de inconstitucionalidad contra la llamada ley financiera y que 'la democracia y la transparencia' entren en Cajasur. El único pacto alcanzado entre PSOE y PP sobre las cajas, en marzo de 2001, duró 14 días.