Los bebés deben dormir boca arriba para evitar la muerte súbita
Por si quedaba alguna duda, un nuevo estudio ha confirmado que los recién nacidos deben dormir siempre boca arriba para prevenir el síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), que es la causa más frecuente de fallecimientos de los niños que tienen entre 30 días y un año de vida. En Europa mueren al año 5.000 lactantes por el SMSL, mientras que en España afecta a uno de cada 1.000 bebés, lo que se traduce en más de una muerte al día.
La recomendación de que los bebés duerman boca arriba, que empezaron a hacerla los pediatras estadounidenses hace ahora 10 años, se ha venido difundie...
Por si quedaba alguna duda, un nuevo estudio ha confirmado que los recién nacidos deben dormir siempre boca arriba para prevenir el síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), que es la causa más frecuente de fallecimientos de los niños que tienen entre 30 días y un año de vida. En Europa mueren al año 5.000 lactantes por el SMSL, mientras que en España afecta a uno de cada 1.000 bebés, lo que se traduce en más de una muerte al día.
La recomendación de que los bebés duerman boca arriba, que empezaron a hacerla los pediatras estadounidenses hace ahora 10 años, se ha venido difundiendo desde entonces por todo el mundo conforme se iban realizando sucesivos estudios que la avalaban. Ahora lo han confirmado con un nuevo y 'definitivo' estudio tres de las instituciones más autorizadas para hacerlo: los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU, los Centros para el Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) y la Academia Americana de Pediatría (AAP).
El nuevo informe se ha centrado en el estudio pormenorizado de 260 casos de muerte súbita del lactante, incluyendo en la muestra un buen porcentaje de población de riesgo, como son los negros afroamericanos, más proclives a acostar a los niños boca abajo. El estudio, que se publica en el número de octubre de la revista Pediatrics de la AAP, constata que el riesgo de muerte súbita del lactante (definida como la muerte repentina de un niño menor de un año e inexplicable tras la autopsia) se multiplica por más de dos cuando los niños son acostados boca abajo frente a otras posturas.