"Era una bebida dulce y estaba rica"

'Era una bebida transparente y dulce, y estaba muy rica', asegura uno de los afectados

Dos de los seis inmigrantes ecuatorianos que resultaron gravemente intoxicados al ingerir por error un líquido anticongelante durante una cena el pasado viernes en Santa Coloma de Gramenet fueron dados de alta ayer. Los otros cuatro evolucionan favorablemente en los hospitales de Barcelona y Badalona. Rorri Ocampo, uno de los comensales, afirmó: 'Era una bebida transparente y dulce, y estaba muy rica, aunque no sabía a alcohol'. La policía tomó declaración a cinco personas que participaron en la cena, que explicaron que encontraron la bebida en un edificio abandonado.

Los agentes confía...

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Dos de los seis inmigrantes ecuatorianos que resultaron gravemente intoxicados al ingerir por error un líquido anticongelante durante una cena el pasado viernes en Santa Coloma de Gramenet fueron dados de alta ayer. Los otros cuatro evolucionan favorablemente en los hospitales de Barcelona y Badalona. Rorri Ocampo, uno de los comensales, afirmó: 'Era una bebida transparente y dulce, y estaba muy rica, aunque no sabía a alcohol'. La policía tomó declaración a cinco personas que participaron en la cena, que explicaron que encontraron la bebida en un edificio abandonado.

Los agentes confían para esclarecer definitivamente los hechos en la declaración del hombre que encontró la garrafa que contenía el líquido que el grupo confundió con licor. Las cuatro personas que permanecen hospitalizadas son un hombre que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Can Ruti, de Badalona; una mujer ingresada en la UCI del hospital Clínico de Barcelona, y dos hombres que siguen en el hospital de Sant Pau. De éstos, uno permanece en la UCI en estado grave y otro podría ser dado de alta de forma inmediata, según fuentes sanitarias. Los seis ecuatorianos tienen edades comprendidas entre 28 y 38 años.

Durante el día de ayer, los afectados por la intoxicación explicaron que el viernes por la noche se reunieron tres matrimonios y un hombre para cenar en el piso de la calle de Milà i Fontanals del barrio de Fondo de Santa Coloma donde viven dos de las parejas. Rorri Ocampo, uno de los hombres que viven en el piso, explicó que uno de sus compatriotas, Jorge Landín, llegó a la cena con una pequeña garrafa de cristal que había encontrado en un edificio de la calle de Verdi. Landín había acudido junto con su hermano a la finca, que estaba abandonada, en busca de muebles viejos para el piso de Milà i Fontanals, donde Ocampo y su mujer se han instalado recientemente procedentes de otro piso de Santa Coloma.

Ocampo se libró de la intoxicación porque llegó tarde y apenas tomó 'dos tragos'. 'Si hubiera sabido que se habían encontrado la garrafa abandonada, no habría bebido', aseguró. Tampoco resultó intoxicada una mujer que está embaradaza de ocho meses y no bebió.

Durante la misma noche de la cena y a la mañana siguiente, seis de los comensales comenzaron a sentirse mal y acudieron a los centros hospitalarios con fuertes mareos, estado de semiinconsciencia e intenso dolor de cabeza. 'No podían mantenerse en pie', afirmó Ocampo. Sandra Criollo, esposa de Ocampo, relató una vez dada de alta que sus compañeros estaban desorientados, 'como bobos y con los ojos hundidos'.

La intoxicación del grupo causó gran confusión durante el pasado sábado, cuando se desconocía su origen y se llegó a apuntar la posibilidad de que los inmigrantes se encontrasen en estado de coma. Además, el grupo tiró a la basura la garrafa, por lo que fue imposible realizar análisis del líquido. Tras descartar que se tratara de una intoxicación etílica, metílica o bien causada por alcohol adulterado, los análisis realizados a los enfermos confirmaron que la sustancia que contenía el líquido de la garrafa era etilenglicol, un componente utilizado en compuestos anticongelantes. Los cuatro intoxicados más graves son los que bebieron más cantidad de líquido y han sido sometidos a sesiones de hemodiálisis para evitar posibles complicaciones en las funciones renales.

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La policía de Santa Coloma interrogó ayer a cinco de las personas que participaron en la cena. Todos ellos coincidieron en explicar la versión de la garrafa con líquido de sabor dulce encontrada en el edificio abandonado, por lo que la policía la considera válida. Sin embargo, el comisario jefe, José Muñoz, explicó que la versión de los hermanos Landín será determinante. 'Ellos encontraron la garrafa y esclarecerán si llevaba algún tipo de etiqueta, si estaba precintada o qué tipo de tapón tenía', manifestó Muñoz.

El director general de Salud Pública, Lluís Salleras, se trasladó el sábado a los hospitales para conocer su estado y reiteró ayer que la intoxicación del grupo es accidental y fruto de una confusión; asimismo manifestó que no se tomarán medidas especiales porque no se puede hablar de un problema de salud pública.

Inmigrantes que trabajan en la construcción

Todos los hombres del grupo de inmigrantes ecuatorianos que durante la cena celebrada el pasado viernes resultaron intoxicados trabajan en la construcción, según explicó ayer uno de ellos, Rorri Ocampo. Tanto ellos como sus parejas pertenecen a la colonia de ecuatorianos de Santa Coloma, que en los últimos años ha aumentado de forma notable.Muchos viven en el barrio del Fondo y se relacionan entre ellos en pequeños grupos, según la zona de Ecuador de la que son originarios. En este caso, el grupo que se reunió en el piso de la calle de Milà i Fontanals procede de la provincia de Santa Rosa.'Nos ayudamos mucho entre nosotros, porque aquí no tenemos familia', relata Ocampo. Por esta razón, el grupo que se reunió para cenar estaba colaborando en el traslado de Ocampo y su mujer al piso. El matrimonio lleva dos años en España y comparte la vivienda con otra pareja de ecuatorianos.La presencia de inmigrantes es evidente en el barrio del Fondo y en la misma calle de Milà i Fontanals, donde abundan los locutorios y las carnicerías halal, es decir, que siguen la tradición musulmana.

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