El Ayuntamiento de Girona acusa a un funcionario de malversar 200.000 euros
El jefe de la unidad operativa de servicios del Ayuntamiento de Girona, Carles Pla, ha sido acusado por el consistorio de cometer irregularidades en la compra de material eléctrico que han dejado un agujero contable que podría superar los 200.000 euros.
El Ayuntamiento, que no ha querido confirmar la cifra malversada, ha suspendido de empleo y sueldo al funcionario y ayer mismo envió a la fiscalía el expediente administrativo. La empresa que suministra en régimen de exclusividad el material eléctrico al municipio, Comercial Eléctrica Girona, SA, está también bajo sospecha de actuar en c...
El jefe de la unidad operativa de servicios del Ayuntamiento de Girona, Carles Pla, ha sido acusado por el consistorio de cometer irregularidades en la compra de material eléctrico que han dejado un agujero contable que podría superar los 200.000 euros.
El Ayuntamiento, que no ha querido confirmar la cifra malversada, ha suspendido de empleo y sueldo al funcionario y ayer mismo envió a la fiscalía el expediente administrativo. La empresa que suministra en régimen de exclusividad el material eléctrico al municipio, Comercial Eléctrica Girona, SA, está también bajo sospecha de actuar en connivencia con el funcionario, de ahí que se haya rescindido el contrato suscrito en el año 2000.
Las presuntas irregularidades se advirtieron a finales del verano pasado, cuando se descubrieron albaranes que no estaban firmados por el jefe de brigada, a pesar de que las facturas sí habían seguido el conducto habitual y habían sido pagadas. La revisión de los circuitos de adquisición, comprobación, facturación y conformidad de material pusieron en evidencia que el Ayuntamiento pagaba partidas que jamás entraban en los almacenes municipales.
La alcaldesa de Girona, la socialista Anna Pagans, mantiene que han decidido llevar el caso a la fiscalía por una 'obligación moral y legal'. La portavoz del grupo municipal de CiU, Zoila Riera, ha criticado las lagunas en los mecanismos de control municipal y ha expresado su temor de que el fraude sea mayor y desborde el periodo de dos años en que lo acota el Ayuntamiento. Según Riera, el consistorio no ha podido establecer la magnitud de la estafa porque sólo ha revisado facturas a partir del año 2000.
La empresa Comercial Eléctrica Girona suministra buena parte del material eléctrico municipal desde hace unos 20 años. Durante este tiempo, el funcionario suspendido ya tenía las responsabilidades que le han permitido malversar los fondos públicos. El consistorio gastaba en los últimos tiempos grandes sumas en material eléctrico porque estaba llevando a cabo un ambicioso plan de mejora de la iluminación pública.