Un ex intermediario de Enron admite que manipuló el mercado

Timothy Belden reconoce que lo hizo en California en plena crisis energética

Timothy Belden, ex intermediario de Enron en el mercado eléctrico de California, se declaró ayer culpable de conspiración y manipulación del suministro y los precios eléctricos durante la crisis energética que vivió el Estado en 2000, y que causó frecuentes apagones. Belden decidió colaborar con la justicia que investiga el caso Enron y con ello espera lograr una reducción de condena.

Belden era el jefe de la oficina de intermediarios del mercado eléctrico de Enron en Oregón y ha reconocido que en nombre de su compañía creaba excesos de demanda o congestiones...

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Timothy Belden, ex intermediario de Enron en el mercado eléctrico de California, se declaró ayer culpable de conspiración y manipulación del suministro y los precios eléctricos durante la crisis energética que vivió el Estado en 2000, y que causó frecuentes apagones. Belden decidió colaborar con la justicia que investiga el caso Enron y con ello espera lograr una reducción de condena.

Belden era el jefe de la oficina de intermediarios del mercado eléctrico de Enron en Oregón y ha reconocido que en nombre de su compañía creaba excesos de demanda o congestiones artificiales cuya solución le reportaba beneficios millonarios. Las autoridades ya sabían que Enron había manipulado dolosamente la crisis energética de California de finales de 2000, cuando los precios de la electricidad se dispararon mientras se producían cortes y restricciones en el suministro, a raíz de unos documentos internos hallados por los investigadores federales.

El ex intermediario, según su abogada, Cristina Arguedas, se declara culpable para colaborar con las autoridades y con el fin de lograr una reducción de su condena.

Belden confirmó algunas de las estrategias utilizadas por Enron para manipular el mercado que los investigadores sospechaban. En una de éstas, Enron compraba en California electricidad al precio máximo entonces fijado de 250 dólares el megavatio / hora y la vendía fuera a cinco veces ese precio. Otras veces se adquiría electricidad, se vendía fuera y se volvía a adquirir y revender a California como procedente del exterior y a precios muy superiores al tope fijado por la electricidad producida en el Estado. Todo ello agudizó la crisis energética del Estado.

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