OPINIÓN DEL LECTOR

Vivienda

Qué ocurre realmente con la vivienda; posiblemente dé miedo hablar de este tema; a mi modo de entender, lo que está pasando es que la mayor parte de los jóvenes se están hipotecando, sí, así como suena, todo esto debido al grave encarecimiento del precio de los pisos en estos tres últimos años; pongamos un ejemplo: si un joven adquiere un piso con la hipoteca a un plazo de 25 o 30 años y a esta fecha tiene los 30 años de edad, estará hipotecado hasta la jubilación; esto está ocurriendo actualmente; si además dedicamos el 50% o 60% de los ingresos a la financiación de la vivienda, muy poco nos ...

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Qué ocurre realmente con la vivienda; posiblemente dé miedo hablar de este tema; a mi modo de entender, lo que está pasando es que la mayor parte de los jóvenes se están hipotecando, sí, así como suena, todo esto debido al grave encarecimiento del precio de los pisos en estos tres últimos años; pongamos un ejemplo: si un joven adquiere un piso con la hipoteca a un plazo de 25 o 30 años y a esta fecha tiene los 30 años de edad, estará hipotecado hasta la jubilación; esto está ocurriendo actualmente; si además dedicamos el 50% o 60% de los ingresos a la financiación de la vivienda, muy poco nos queda para otros menesteres, como puede ser comprar un coche u otros bienes o enseres; esto puede tener sus consecuencias a medio y largo plazo.

Nos dicen algunos medios que los últimos años el precio de los pisos subió entre un 12% y un 15% anual; esto no es creíble, la realidad es otra; no hay nada más que darse una vuelta por las obras en construcción; las promotoras o inmobiliarias compran un terreno, construyen la primera fase y venden el piso X por 25.000.000 de pesetas (hablo en pesetas porque así se ve más claro), al año siguiente, en la otra parte del terreno, que costó lo mismo, se construye la segunda fase; precio del piso similar al anterior en metros cuadrados, entre 8 y 10 millones más de pesetas; en un año, cómo es posible que suba tanto; el cemento, los ladrillos o los salarios de los obreros de la construcción, esto no es así; lo que se observa es que alguien está obteniendo grandes beneficios o, como vulgarmente se dice, se está forrando.

Esto lo conocen perfectamente las administraciones y las autoridades responsables en esta materia, y para ello deben aplicar algún remedio a la mayor brevedad posible para que estos valores se sitúen en su precio normal; si a esto añadimos los bajos salarios, los contratos temporales, los decretazos y la flexibilidad que se anuncia, esto puede conducir a graves situaciones que repercutan en otros sectores de la economía.

Este comentario es para Madrid, pero posiblemente pueda aplicarse a otras provincias y ciudades españolas.

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