La decepción y la utopía
La leyenda cuenta que Tom Waits nació en un taxi. 'Nací a una temprana edad en el asiento trasero de un taxi amarillo en el aparcamiento del hospital Murphy en Whittier, California', decía el cantante durante una actuación en 1976. 'Lo primero que hice fue pagar algo así como un dólar ochenta y cinco centavos al taxista. En cuanto salí del taxi me puse a buscar trabajo. El único trabajo que encontré fue como sindicalista en una sala de pediatría. Me despidieron, quedé desilusionado con el sindicato'. A pesar de la desmedida fantasía que desplegaba cada vez que volvía a la historia de su nacimi...
La leyenda cuenta que Tom Waits nació en un taxi. 'Nací a una temprana edad en el asiento trasero de un taxi amarillo en el aparcamiento del hospital Murphy en Whittier, California', decía el cantante durante una actuación en 1976. 'Lo primero que hice fue pagar algo así como un dólar ochenta y cinco centavos al taxista. En cuanto salí del taxi me puse a buscar trabajo. El único trabajo que encontré fue como sindicalista en una sala de pediatría. Me despidieron, quedé desilusionado con el sindicato'. A pesar de la desmedida fantasía que desplegaba cada vez que volvía a la historia de su nacimiento, el cuento del taxi se sostuvo como parte de la historia oficial de este músico que, en realidad, nació en un hospital de Los Ángeles el 7 de diciembre de 1949. Y, como ésta, muchas otras. Tom Waits es un mitómano inspirado que ha maravillado a su audiencia con cientos de personajes anónimos y algo excéntricos, personajes de una modesta grandiosidad, de una conmovedora dimensión humana. Con frecuencia ha adornado su biografía con anécdotas fabulosas. Por eso el trabajo de Jay S. Jacobs en el libro que dedica a Tom Waits tiene doble valor e interés. Están las mentiras y las verdades, las historias más divertidas y la normalidad de una vida que no por eso es menos intensa e interesante. El personaje que ha creado para sí el músico, ese desgreñado alcohólico y fumador empedernido, ese último o primer cliente de los bares y testigo de las desdichas urbanas no es menos auténtico que el tranquilo hombre de familia, introvertido y amante de los chistes y la risa.
El caso de Bob Marley (1945-1981) es radicalmente distinto. Su corta vida real estuvo tan llena de sucesos dramáticos que su leyenda puede nutrirse de ellos indefinidamente. Existen una docena de biografías suyas publicadas en España, pero esta nueva tiene la virtud de relatar todos ellos sin circunloquios, con especial énfasis a las ideas que defendió, y contar todo lo necesario sobre su trayectoria musical y, sobre todo, el origen del movimiento rastafari, del que es una especie de santón. La mitad del libro está dedicada a una minuciosa y actualizada discografía, videografía y recuento de conciertos.