Parajes protegidos de La Vila Joiosa y Finestrat se usan de escombreras

Los desechos de la edificación masiva en el litoral valenciano están arruinando algunos parajes de gran valor paisajístico y ambiental. La legislación sobre la ordenación del territorio y las normas urbanísticas de los municipios prohíben expresamente los vertidos de escombros. Pero tales preceptos no siempre se cumplen. En las estribaciones del Puig Campana, donde se unen los términos de Finestrat y La Vila Joiosa, en La Marina Baixa, tres largas escombreras repletas de desechos afean un paraje protegido. De la existencia de estos improvisados depósitos de inertes, que se nutren de despojos d...

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Los desechos de la edificación masiva en el litoral valenciano están arruinando algunos parajes de gran valor paisajístico y ambiental. La legislación sobre la ordenación del territorio y las normas urbanísticas de los municipios prohíben expresamente los vertidos de escombros. Pero tales preceptos no siempre se cumplen. En las estribaciones del Puig Campana, donde se unen los términos de Finestrat y La Vila Joiosa, en La Marina Baixa, tres largas escombreras repletas de desechos afean un paraje protegido. De la existencia de estos improvisados depósitos de inertes, que se nutren de despojos de la construcción y de tierra de desmontes, tiene constancia la Administración, en todas y cada una de sus extensiones con competencia en la materia. El Seprona y la Confederación Hidrográfica del Júcar -algunos vertidos taponan escorrentías naturales- fueron alertados el 29 de agosto. Los ayuntamientos de La Vila Joiosa y Finestrat recibieron sendas notificaciones el 16 de ese mes, el mismo día que conoció los hechos el director territorial en Alicante de la Consejeria de Medio Ambiente.

Ecologistas en Acción y el Grupo Ecologista Xoriguer de La Vila Joisa han comprobado que el paraje invadido por los escombros, en las inmediaciones del complejo residencial Terra Marina, está clasificado en el planeamiento de La Vila como suelo no urbanizable de especial protección. Para Jaume Vaello, del Grupo Xoriguer, al impacto ambiental que generan estos vertidos arrojados sin control se une el riesgo de taponamiento de las escorrentías naturales que surcan la zona ante eventuales lluvias torrenciales, frecuentes al inicio del otoño.

Los conservacionistas, que han incluido en sus denuncias los nombres de las empresas que supuestamente están realizando los vertidos, para que 'sean penalizadas', sostienen que a los infractores les sale más barato 'en algunas ocasiones' pagar las sanciones económicas por los vertidos ilegales que abonar las tarifas de los vertederos municipales.

Dos imágenes de las escombreras denunciadas en La Vila Joiosa y Finestrat.
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