Un barrio de Castelldefels sufre una oleada de atracos nocturnos en casas

Algunos afectados aseguran que los ladrones les adormecen

En víspera de fiesta, atraco. Eso es lo que está ocurriendo desde el pasado fin de semana en el barrio de Bellamar de Castelldefels. El pasado sábado fueron cuatro chalets y el martes, vigilia de festivo, al menos otras siete viviendas fueron asaltadas por los ladrones. Siempre de noche, cuando se supone que no hay nadie en la casa. Pero aunque no sea así, los ladrones no sólo no se achican, sino que en algún caso han llegado a adormecer a las víctimas, según explicaron ayer los afectados.

La asociación de vecinos de Bellamar denunció ayer el caso ante la Delegación del Gobierno y al po...

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En víspera de fiesta, atraco. Eso es lo que está ocurriendo desde el pasado fin de semana en el barrio de Bellamar de Castelldefels. El pasado sábado fueron cuatro chalets y el martes, vigilia de festivo, al menos otras siete viviendas fueron asaltadas por los ladrones. Siempre de noche, cuando se supone que no hay nadie en la casa. Pero aunque no sea así, los ladrones no sólo no se achican, sino que en algún caso han llegado a adormecer a las víctimas, según explicaron ayer los afectados.

La asociación de vecinos de Bellamar denunció ayer el caso ante la Delegación del Gobierno y al poco rato el comisario de policía de Castelldefels (Baix Llobregat) habló con ellos y les prometió más presencia policial. 'No queremos criticar a nadie, porque la policía hace lo que puede, pero si le faltan medios, tendremos que hacer algo', aseguró Ángel Iborra, vicepresidente de la asociación de vecinos. Es un aviso de que pueden acabar formando patrullas ciudadanas.

La vigilancia que hay ahora es insuficiente. Una sola patrulla nocturna del Cuerpo Nacional de Policía para una población casi 100.000 personas está claro que no puede llegar a todo. Y menos en esta época, cuando los turistas todavía abundan en la zona. Castelldefels tiene más de 45.00 personas censadas y Gavà, más de 40.000, pero en verano aumentan espectacularmente. El ámbito de la comisaría abarca las dos poblaciones. Con la Guardia Urbana pasa casi lo mismo y sólo hay una patrulla nocturna.

Bellamar es una zona acomodada de Castelldefels, situada al pie de la autovía, lado montaña antes de entrar en los túneles del Garraf. El barrio tiene unas 500 viviendas, entre chalets y apartamentos, la mayoría de ellas primera residencia. Los ladrones siempre actúan igual y lo primero que hacen es cortar los cables del teléfono para que no se pueda dispare la alarma. Tras entrar en la casa puede ser que seleccionen lo que se llevan o que arramblen con todo. Antoni Gorge, víctima de uno de los robos, asegura que de su vivienda sólo se llevaron un DVD último modelo de la marca Sanyo, mando a distancia incluido. Los ladrones no hicieron caso de la cadena de música, ni del vídeo, aunque lo más llamativo del robo es que él asegura que pudo ser adormecido. Aquel día se fue a dormir casi a la una de la madrugada y se despertó a las 6.30 con un terrible dolor de cabeza. Era domingo y nunca le había pasado una cosa así, relataba ayer.

La policía no está tan segura de que los ladrones sean tan temerarios como para llegar a adormecer a las víctimas. Ni siquiera que todos los atracos los cometan las mismas personas, sino que pudiera haber un ladrón-araña y una banda organizada. La segunda posibilidad está comprobada, porque un grupo de vecinos sorprendió a tres ladrones la noche del sábado cuando robaban en un chalet. En el barrio se celebraba una cena vecinal y a 150 metros se estaba cometiendo el robo. La alarma estaba conectada al teléfono móvil y les avisó. Los vecinos fueron y chillaron para persuadir a los ladrones, que se fueron de vacío en una furgoneta.

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