'Veo un mundo de contradicciones'

'Ese día es fiesta en Cataluña: la Diada. Estaba comiendo en casa de una amiga, con unos sobrinos y sus dos hijas. Pusimos la tele para ver algo de la fiesta y vimos a la gente tirándose de las Torres Gemelas. Mi amiga y yo habíamos estado allí, y hemos conocido la guerra civil y la Guerra Mundial; quedamos sin palabra. Mis sobrinos vieron imágenes de otra guerra lejana; ¿les afectaría? Las niñas continuaron jugando; el vídeo no les interesaba. Veo un mundo donde han aflorado muchas contradicciones: la Europa del diálogo y la debilidad, EE UU de la estatua de la Libertad y el vaquero Bush, el ...

'Ese día es fiesta en Cataluña: la Diada. Estaba comiendo en casa de una amiga, con unos sobrinos y sus dos hijas. Pusimos la tele para ver algo de la fiesta y vimos a la gente tirándose de las Torres Gemelas. Mi amiga y yo habíamos estado allí, y hemos conocido la guerra civil y la Guerra Mundial; quedamos sin palabra. Mis sobrinos vieron imágenes de otra guerra lejana; ¿les afectaría? Las niñas continuaron jugando; el vídeo no les interesaba. Veo un mundo donde han aflorado muchas contradicciones: la Europa del diálogo y la debilidad, EE UU de la estatua de la Libertad y el vaquero Bush, el islam de los reyes árabes y Bin Laden, el África del sida y Mandela ... Y la ONU y la Unesco y el ecosistema, tan desvalidos... ¿Qué puede enseñar, sin ensañar, la escuela? O el mundo y la escuela se hacen fábrica de comprensión o pierden el sentido. Y soy optimista. Sé cómo maestros y niños pueden interesarse por todo lo humano. ¿No puedo pensarlo también de hombres y mujeres, gobernantes incluidos?'.

Marta Mata i Garriga es pedagoga.