Los vecinos de Montera denuncian que las terrazas han desplazado a las prostitutas a la plaza del Carmen

La Asociación de Vecinos y Comerciantes de la calle de Montera (Aymar Blanca) denunció ayer que la implantación de terrazas en la calle ha desplazado a las prostitutas de la zona hacia la cercana plaza del Carmen (distrito de Centro). 'Antes, las mujeres se colocaban sobre todo en la esquina de la calle de Montera con la de Jardines. Pero en verano los bares han sacado las terrazas y ya no hay espacio para las prostitutas, que se han metido más hacia Montera y llegan hasta la plaza del Carmen', denunció César Torquemada, presidente de la asociación.

Según Torquemada, en Montera ejercen ...

La Asociación de Vecinos y Comerciantes de la calle de Montera (Aymar Blanca) denunció ayer que la implantación de terrazas en la calle ha desplazado a las prostitutas de la zona hacia la cercana plaza del Carmen (distrito de Centro). 'Antes, las mujeres se colocaban sobre todo en la esquina de la calle de Montera con la de Jardines. Pero en verano los bares han sacado las terrazas y ya no hay espacio para las prostitutas, que se han metido más hacia Montera y llegan hasta la plaza del Carmen', denunció César Torquemada, presidente de la asociación.

Según Torquemada, en Montera ejercen la prostitución cerca de 100 meretrices, sobre todo iberoamericanas. Además, este comerciante señala que, en los últimos meses, se ha desplazado a esta céntrica calle un grupo de prostitutas procedentes de París. 'En Francia han aprobado recientemente una ley que expulsa a los inmigrantes que no tengan sus papeles en regla y que además ejercen la prostitución. Ante la presión, muchas mujeres han decidido venir a Madrid', señaló.

Las prostitutas de la calle de Montera ofrecen sus servicios en dos pisos de la cercana calle de Jardines y en uno de Caballero de Gracia. Las meretrices contactan con los clientes en la calle y después los suben a estos apartamentos, donde tienen lugar los encuentros sexuales.

Estas mujeres pagan tres euros por media hora de alquiler de una habitación y cobran 25 euros por servicio a los clientes, muchos de ellos también latinoamericanos. Los pisos están regentados por ex prostitutas españolas, que siempre han reconocido que 'ganan muy bien' con el negocio. Los residentes y comerciantes llevan meses protestando contra la prostitución callejera y la delincuencia de la zona porque sostienen que ésta ha aumentado en el último año.

Por otro lado, Sigfrido Herráez, concejal de Movilidad Urbana manifestó ayer que los cortes parciales de tráfico que desde hace unos meses está realizando el Ayuntamiento 'no han fomentado el que el ejercicio de la prostitución se desplace a otras zonas de la ciudad', informa Efe.