El director del Pompidou dice que el Guggenheim 'no convence'
El director de Museo Centro Pompidou, de París, Alfred Pacquement, cree que el Museo Guggenheim Bilbao es impactante por 'la posición que ocupa en la ciudad' pero 'no convence'. 'Yo tengo mis reservas y creo que su proyecto no es satisfactorio', dice en una entrevista publicada ayer por el diario La Vanguardia.
Pacquement ha dedicado toda su vida profesional a la gestión de centros culturales. Antes de dirigir el Pompidou, diana de las críticas durante años tanto por arquitectura como por su oferta de contenidos, estuvo al frente de la Escuela Nacional de Bellas Artes, también en...
El director de Museo Centro Pompidou, de París, Alfred Pacquement, cree que el Museo Guggenheim Bilbao es impactante por 'la posición que ocupa en la ciudad' pero 'no convence'. 'Yo tengo mis reservas y creo que su proyecto no es satisfactorio', dice en una entrevista publicada ayer por el diario La Vanguardia.
Pacquement ha dedicado toda su vida profesional a la gestión de centros culturales. Antes de dirigir el Pompidou, diana de las críticas durante años tanto por arquitectura como por su oferta de contenidos, estuvo al frente de la Escuela Nacional de Bellas Artes, también en París, y ocupó altos cargos en el Ministerio francés de Cultura.
Para Pacquement la realidad del Guggenheim es menos brillante que el impacto de su arquitectura. Sus críticas se centran en la dependencia del museo bilbaíno del Guggenheim de Nueva York. 'Ningún museo puede permitirse que lo teledirijan desde el exterior y el de Bilbao lo teledirigen', asegura.
En su opinión, la gente acude al Guggenheim atraída por la arquitectura que creó Frank O. Gehry. 'Deberían encontrar un contenido que la complete ', sugiere. En contraste, el director del Pompidou alaba la gestión del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), por tener 'una política muy precisa y una exacta coherencia de programación'.
Pacquement rechaza que el número de visitantes sea la medida del éxito de una institución cultural y defiende un concepto dinámico de museo, con capacidad de rehacer su oferta, como, asegura, ha hecho el centro que dirige en los últimos 25 años. 'Hoy el museo que pueden visitar en París no tiene nada que ver con el que se diseñó; lo hemos rehecho todo, pero eso es lo bueno:si hay algo que tiene que estar vivo es un museo y si lo haces y deshaces 20 veces, pues mejor'.