OPINIÓN DEL LECTOR

Billete falso de cajero

El pasado 20 de julio saqué la cantidad de 50 euros del cajero automático de Caja Navarra en la oficina de la calle Lacarchela, de la cual era clienta. Posteriormente fui al supermercado y cuál fue mi sorpresa e indignación cuando al pagar me informaron de que mi billete de 50 euros era falso. Afortunadamente, todavía tenía la tarjeta de crédito para pagar, pero ¿qué hubiera ocurrido de no haber tenido más dinero en la cuenta, o si sólo hubiera dispuesto de esos 50 euros en otras circunstancias más comprometida?

Como era un sábado y las oficinas estaban cerradas, llamé al teléfono de se...

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El pasado 20 de julio saqué la cantidad de 50 euros del cajero automático de Caja Navarra en la oficina de la calle Lacarchela, de la cual era clienta. Posteriormente fui al supermercado y cuál fue mi sorpresa e indignación cuando al pagar me informaron de que mi billete de 50 euros era falso. Afortunadamente, todavía tenía la tarjeta de crédito para pagar, pero ¿qué hubiera ocurrido de no haber tenido más dinero en la cuenta, o si sólo hubiera dispuesto de esos 50 euros en otras circunstancias más comprometida?

Como era un sábado y las oficinas estaban cerradas, llamé al teléfono de seguridad de Caja Navarra y hablé con el jefe de seguridad, J. Lozano, quien educadamente repitió que lo que contaba era imposible, que no tenía porqué creerme, que él no me podía solucionar nada y que me dirigiera a la oficina donde había sucedido. Finalmente hablé con el director de la oficina de Caja Navarra de Lacarchela. Muy amablemente me explicó, otra vez, que eso era imposible y me detalló los, en un principio, infalibles detectores y demás elementos del sistema de seguridad de Caja Navarra. Esta persona también dudó de la veracidad de lo que yo le estaba contando, pero (de aquí lo de su amabilidad) dijo que, aunque no era su obligación, estaba dispuesto a creerme e incluso a devolverme mi dinero.

Aunque un poco abrumada por semejante alarde de buena disposición, le pregunté cómo se solucionaban este tipo de casos que considero inaceptables. Así, le insté a informar al supermercado que yo frecuento de que el billete falso provenía de Caja Navarra, a lo que él respondió que de ninguna manera iban a poner en entredicho su imagen para limpiar la mía. Cuando le expliqué que deseaba hacer una reclamación y pregunté por el servicio de atención al cliente, cambió su actitud y respondió que si quería hacer las cosas legalmente él no me iba a devolver el dinero, que debía elegir. No daba crédito a tal chantaje y exigí que me devolviese inmediatamente mi dinero y, por supuesto, insistí en hacer la reclamación porque era mi derecho. Finalmente he recuperado mi dinero, pero no sin denunciar la situación.

En el folleto del que hace Caja Navarra tanta publicidad se puede leer: 'Exígenos para que mejoremos el servicio'. Pues bien, denuncio que se ha dudado de mi palabra en todo momento y no se me ha tratado con respeto; que se me ha negado el derecho a hacer una reclamación que se publicita, al parecer, sólo para su propio lavado de imagen; que me dieron un billete falso en un cajero automático de Caja Navarra, lo cual considero inaceptable y de extrema gravedad por cuanto indica que la entidad no es capaz de de ofrecer unas mínimas garantías de seguridad a sus clientes.

Caja Navarra debería dar más ejemplo debido a su carácter público, al que todos contribuimos. Y recuerdo a sus responsables que no todo en la vida se paga con dinero; por ejemplo, el asumir responsabilidades cuando corresponde.

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