OPINIÓN DEL LECTOR

Museo Minero

En nuestra larga trayectoria intentado conservar la cultura minera e industrial vasca, hemos recibido satisfacciones y varapalos por todos los lados y costados, pero entre los primeros, el que narramos a continuación es único en nuestros anales. Nuestros grandes capitanes de empresas han desmantelado factorías pioneras como Altos Hornos, La Aurrerá, Euskalduna, etcétera, han achatarrado y vendido por cuatro céntimos máquinas, herramientas y archivos que conservándolos serían el Simancas del siglo XXI.

Sólo una gran empresa, en este caso Tubos Reunidos, ha tenido la delicad...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En nuestra larga trayectoria intentado conservar la cultura minera e industrial vasca, hemos recibido satisfacciones y varapalos por todos los lados y costados, pero entre los primeros, el que narramos a continuación es único en nuestros anales. Nuestros grandes capitanes de empresas han desmantelado factorías pioneras como Altos Hornos, La Aurrerá, Euskalduna, etcétera, han achatarrado y vendido por cuatro céntimos máquinas, herramientas y archivos que conservándolos serían el Simancas del siglo XXI.

Sólo una gran empresa, en este caso Tubos Reunidos, ha tenido la delicadeza y visión de futuro suficientes para llamar al Museo Minero y ofrecernos algunas máquinas que son auténticas piezas de arqueología industrial. No sólo eso, sino que todo el equipo de Tubos Reunidos, desde el director, Pedro Nieto, hasta el personal de talleres y oficinas, vistos nuestros escasos recursos (lo único que nos sobran son años), nos han prestado todo su apoyo y ayuda.

También hemos contado en algunas de las empresas antes citadas, con personal subalterno y chatarreros que nos han abierto puertas y han perdido dinero de su bolsillo de forma anónima para donar piezas que aumenten nuestro patrimonio cultural. Sólo queremos agradecer y dar testimonio para que otras personas e industrias sigan el ejemplo de Tubos Reunidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En