Obras Públicas permitirá la construcción de la torre de Bofill en Puerto Triana a pesar de su excepcional altura
El acuerdo político alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para construir Puerto Triana, un gran complejo comercial y administrativo en la isla de la Cartuja, ha obligado a ambas administraciones a ceder respecto a sus posiciones iniciales. En el caso de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, la concesión más notable es el beneplácito a la proyectada torre de 80 metros de altura, diseñada por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, destinada a oficinas.
En el informe elaborado por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo en mayo pas...
El acuerdo político alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla para construir Puerto Triana, un gran complejo comercial y administrativo en la isla de la Cartuja, ha obligado a ambas administraciones a ceder respecto a sus posiciones iniciales. En el caso de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, la concesión más notable es el beneplácito a la proyectada torre de 80 metros de altura, diseñada por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, destinada a oficinas.
En el informe elaborado por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo en mayo pasado sobre Puerto Triana, se advertía de que el planeamiento vigente en la zona sólo permite un altura máxima de cinco plantas y en el conjunto de la ciudad de seis para usos terciarios (un máximo de 23 metros). Por tanto, concluía el informe, 'se está proponiendo una excepcionalidad a escala de ciudad de notable alcance en lo que respecta a alturas'. El departamento de Obras Públicas señalaba que, a la vista de esta singularidad, la construcción de la torre 'debiera estar suficientemente analizada y justificada'.
La Junta de Andalucía, sin embargo, ha accedido a respetar el diseño original de Ricardo Bofill, que sólo medirá 24 metros menos que la Giralda, el hito urbano que ayer tomó como referencia el delegado de Urbanismo de Sevilla, Rafael Carmona, para justificar la construcción de la torre. 'Hay una regla no escrita de que la máxima altura no supere la de la Giralda', dijo. Este edificio albergará los 20.000 metros cuadrados destinados a oficinas, según el acuerdo alcanzado entre las Administraciones autonómica y municipal. Carmona defendió la creación de 'un hito a la entrada de la ciudad' que, agregó, se baraja como sede de la entidad resultante de la fusión de las cajas de San Fernando y El Monte.
Por el contrario, la Consejería de Obras Públicas ha logrado rebajar la edificabilidad prevista (de 88.000 metros cuadrados a 68.000), sobre todo en los usos comerciales (los 72.890 metros cuadrados iniciales se limitan a 48.000). Además, el complejo comercial tendrá que construirse al oeste del camino de los Descubrimientos para conservar el carácter público de la ribera de la dársena del Guadalquivir y se exigirán varias actuaciones para favorecer la accesibilidad peatonal y la circulación del tráfico. Los promotores de Puerto Triana estarán también obligados a abrir el pabellón de la Navegación, previsto como museo, que revertirá al Ayuntamiento de Sevilla una vez amortizada la inversión, al mismo tiempo que el centro comercial.
Para la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta, Josefina Cruz, el acuerdo es 'un ejercicio claro de que el urbanismo es una función pública'. Cruz señaló que la propuesta también es positiva para los promotores privados que ocuparán un espacio 'privilegiado' de Sevilla. Los impulsores de Puerto Triana se pronunciarán hoy sobre el acuerdo.