Interior envía inmigrantes en aviones militares de Canarias a la Península
Los centros de internamiento de extranjeros de Barcelona, Valencia y Murcia, principales destinos
El Gobierno traslada desde hace varias semanas a la Península a decenas de inmigrantes recluidos en los Centros de Internamiento de Extranjeros de Lanzarote y Fuerteventura. Los traslados se realizan en cumplimiento de los acuerdos alcanzados en mayo entre los Gobiernos central y canario y cuando es necesario se llevan a cabo en aviones militares. Barcelona, Valencia y Murcia se encuentran entre los principales destinos. Según Interior, de los traslados siempre se informa al juez. De enero a mayo llegaron a Canarias 2.691 extranjeros en pateras, el triple de los llegados en el mismo periodo de...
El Gobierno traslada desde hace varias semanas a la Península a decenas de inmigrantes recluidos en los Centros de Internamiento de Extranjeros de Lanzarote y Fuerteventura. Los traslados se realizan en cumplimiento de los acuerdos alcanzados en mayo entre los Gobiernos central y canario y cuando es necesario se llevan a cabo en aviones militares. Barcelona, Valencia y Murcia se encuentran entre los principales destinos. Según Interior, de los traslados siempre se informa al juez. De enero a mayo llegaron a Canarias 2.691 extranjeros en pateras, el triple de los llegados en el mismo periodo del año anterior.
A todos aquellos extranjeros indocumentados llegados en patera a las costas de Lanzarote y Fuerteventura que no pueden ser devueltos a sus países de origen, porque no los admiten o porque no existe con ellos acuerdos de repatriación, se les inicia un expediente de expulsión y se les recluye en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de las terminales de Lanzarote y Fuerteventura y en el nuevo del acuartelamiento de El Matorral, en esta última isla. Allí permanecen recluidos por el tiempo máximo que establece la ley (40 días), transcurridos los cuales son liberados y trasladados en barco a Las Palmas, donde malviven en el parque de Santa Catalina, en pleno centro de la ciudad.
De los 2.691 extranjeros que llegaron a ambas islas de enero a mayo de este año, Interior sólo pudo expulsar a 1.387. Los 1.304 restantes fueron trasladados a Las Palmas en barco nada más cumplir sus 40 días de reclusión.
Con los vuelos a la península, el Gobierno trata de aliviar la presión migratoria existente en Canarias que ha desbancado al Estrecho como principal puerta de entrada de extranjeros en España. Un portavoz oficial del Ministerio del Interior aseguró a EL PAÍS ayer que se trata de una 'medida provisional' destinada a rebajar la saturación de los centros de Lanzarote y Fuerteventura. La misma fuente recuerda que se está elaborando un plan que incluirá la construcción de nuevos CIE en todo el país. Según Interior, los vuelos se vienen realizando 'desde hace unos dos meses'; sin embargo, el Gobierno canario sólo habla de 'las últimas semanas'.
En muchos casos los vuelos a la Península se realizan en aviones militares, ya que según Interior es más fácil disponer de uno de estos aparatos cuando el traslado a la Península se quiere realizar inmediatamente. Los destinos más usuales son Barcelona, Valencia y Murcia, cuyos CIE, según el Gobierno, presentan índices de ocupación mucho más bajos que los de Canarias.
El consejero de Asuntos Sociales del Gobierno canario, Marcial Morales, y el anterior delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, establecieron el pasado mes de mayo en 1.500 el cupo de inmigrantes irregulares que las islas pueden alojar y se comprometieron a derivar extranjeros a la Península cuando se superase esa cifra. Al término de la reunión entre ambos, Morales afirmó que el Gobierno central y el de Canarias habían llegado 'a acuerdos importantes que, por prudencia, no conviene desvelar', haciendo referencia a cómo y hacia dónde serían enviadas todas esas personas. Ahora ya se sabe.
Interior asegura que los traslados sólo se realizan previa comunicación al juez, pero no establecen si esta medida debe o no contar con una aprobación judicial expresa. La Ley de Extranjería impone que sea el juez el que ordene el internamiento en el CIE mediante un auto motivado y tras dar audiencia al extranjero. El mes pasado, el Defensor del Pueblo denunció que el internamiento en la terminal de Fuerteventura se ordenaba en muchos casos con autos válidos para varias personas y sin escuchar a los extranjeros contra los que se iniciaba el expediente de expulsión.