Barcelona proyecta convertir 13 mercados municipales en centros cívicos comerciales

Cabinas de Internet, cursos de cocina, bibliotecas, cajeros automáticos, incluso guarderías o centros para la tercera edad. Del total de 40 mercados que tiene Barcelona, 13 de ellos están incluidos en un plan de modernización que incluye obras de mejora de estructuras, incorporación de autoservicios, ampliación de horarios y prestación de nuevos servicios. Y es que el Ayuntamiento de la ciudad, que ha invertido casi 48 millones de euros (unos 7.900 millones de pesetas) en este proyecto iniciado en 2000 y que finalizará en 2003, pretende convertirlos en centros cívicos comerciales y en puntos d...

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Cabinas de Internet, cursos de cocina, bibliotecas, cajeros automáticos, incluso guarderías o centros para la tercera edad. Del total de 40 mercados que tiene Barcelona, 13 de ellos están incluidos en un plan de modernización que incluye obras de mejora de estructuras, incorporación de autoservicios, ampliación de horarios y prestación de nuevos servicios. Y es que el Ayuntamiento de la ciudad, que ha invertido casi 48 millones de euros (unos 7.900 millones de pesetas) en este proyecto iniciado en 2000 y que finalizará en 2003, pretende convertirlos en centros cívicos comerciales y en puntos de referencia social y cultural de cada barrio.

Los cambios en los hábitos de consumo por la incorporación de la mujer al mundo laboral -el 92% de las mujeres acostumbra a hacer la compra, según datos del consistorio-y la durísima competencia que ofrecen los supermercados y las grandes superficies han obligado a los mercados municipales a ponerse al día y ampliar su oferta de servicios.

De los 13 proyectos de reforma puestos en marcha, cinco ya se han llevado a cabo: la Boqueria, Felip II, Ciutat Meridiana, provisional de la Barceloneta y Sant Gervasi. Otros cinco proyectos están en fase de ejecución y estarán acabados en el plazo máximo de un año; la isla central del pescado de la Boqueria y los mercados de la Trinitat, Hostafrancs, Fort Pienc y de la plaza de la Marina, y las obras en los mercados de Santa Caterina y la Barceloneta están en fase de ejecución. De momento sólo queda pendiente de iniciarse el proyecto de reforma del mercado de Sant Martí.

'Hay que adecuar la oferta a la demanda y no perder el tren del siglo XXI', señaló ayer Pere Alcober, concejal de Participación Ciudadana y Solidaridad, quien reconoció que las ventas en los mercados van disminuyendo, aunque en el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB) aseguraron no tener datos al respecto.

Alcober admitió también que algunos de los comerciantes que trabajan ahora en el mercado provisional de Santa Caterina no podrán volver al emplazamiento original cuando las obras finalicen, por lo que 'se les ofrecerán otros mercados, como el de Fort Pienc'. Otro de los proyectos polémicos es el traslado del mercado del Puerto a la plaza de la Marina, que ha provocado quejas entre los vecinos: 'Las condiciones de este mercado están bajo mínimos', aseguró ayer Alcober, quien subrayó que el traslado permitirá la 'reurbanización de la plaza'.

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