OPINIÓN DEL LECTOR

Se puede vencer

Mi nombre es Marcos y hace tiempo fui adicto a la heroína. Comencé, como la mayoría, fumando hachís a la corta edad de 11 años y creía que eso era lo que iba hacer mi vida más feliz; incluso pensaba que era mejor que los demás. Pues bueno, después de esto llegó un momento en que los porros no me hacían el efecto que esperaba y continué probando drogas más duras: anfetaminas, cocaína, etc. Hasta que un día me vi metido en la heroína pensando que era un juego y que no iba a ser como esos yonquis que veía tirados por la calle, que yo era diferente y que lo controlaba; qué ingenuo...
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Mi nombre es Marcos y hace tiempo fui adicto a la heroína. Comencé, como la mayoría, fumando hachís a la corta edad de 11 años y creía que eso era lo que iba hacer mi vida más feliz; incluso pensaba que era mejor que los demás. Pues bueno, después de esto llegó un momento en que los porros no me hacían el efecto que esperaba y continué probando drogas más duras: anfetaminas, cocaína, etc. Hasta que un día me vi metido en la heroína pensando que era un juego y que no iba a ser como esos yonquis que veía tirados por la calle, que yo era diferente y que lo controlaba; qué ingenuo...

Lo que ocurrió fue que continué sumergiéndome más y más en ese mundo, hasta lo más hondo; esto me llevó a delinquir para conseguir drogas, causé trastornos en mi familia porque todo eran mentiras y mentiras.

Un día, animado por mi familia, intenté cambiar, y lo que me encontré fue psiquiatras y psicólogos que me atiborraban de pastillas y hasta me dieron la metadona; eso hizo que cada vez fuera más toxicómano y necesitara más drogas para poder vivir. Así deambulé por la vida hasta que un día estuve a punto de morir y acabé en un hospital lleno de tubos; salí de allí y continuaba igual, y lo único que me encontraba era gente que decía que esto era una enfermedad y que era crónica.

Un día leí en un periódico una carta como ésta que me he animado a escribir; en ella, una persona afirmaba que había dejado las drogas y era feliz y libre. No dudé en llamar, pues yo quería hacer algo, y me animaron mucho, así que, ayudado por mi familia, comencé el programa Narconon. Allí conocí la tecnología de un científico norteamericano llamado L. R. Hubbard, y con ella cambió mi vida. Ahora soy feliz y hace años que no consumo ninguna droga, y aprendí que lo más importante de una persona es ella misma y debe, para ser feliz y triunfar en la vida, tener no dinero, sino valores personales como la integridad y la honestidad. Se puede vencer a las drogas.- Marcos Méndez.

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