Templanza

Ahora que la situación en isla Perejil ha vuelto a su estado primitivo, creo que es la hora de la templanza y el diálogo sereno y sensato. Nadie ha declarado la guerra a nadie y sí es el momento de sentar las bases sobre el entendimiento. Entre vecinos siempre hay roces, pues la convivencia es más estrecha que con los que viven lejos, pero el diálogo y las reuniones solucionan los problemas vecinales. No dudo de que los marroquíes tengan cierta razón en reclamar la soberanía de la isla, pero no con la política de los hechos consumados. Estamos obligados a convivir. A todos nos gusta que nos re...

Ahora que la situación en isla Perejil ha vuelto a su estado primitivo, creo que es la hora de la templanza y el diálogo sereno y sensato. Nadie ha declarado la guerra a nadie y sí es el momento de sentar las bases sobre el entendimiento. Entre vecinos siempre hay roces, pues la convivencia es más estrecha que con los que viven lejos, pero el diálogo y las reuniones solucionan los problemas vecinales. No dudo de que los marroquíes tengan cierta razón en reclamar la soberanía de la isla, pero no con la política de los hechos consumados. Estamos obligados a convivir. A todos nos gusta que nos respeten lo que es nuestro, aunque no hagamos caso de ello.

El Reino Unido y España están llegando a un primer acuerdo de soberanía compartida sobre Gibraltar. Han sido años de relaciones y diálogos; años de mostrarse 'amables' y dialogantes hacia el otro. Los tratados de amistad están para demostrarse durante años y a través de ellos poder realizar políticas comunes, como puede ser la descolonización de algún territorio. El camino creo que puede ser éste, y sólo dentro de unos años, cuando los vecinos se hayan demostrado amistad duradera, se podrá llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.