La policía desarticula una banda que robaba en naves de la sierra y la periferia

Agentes de la comisaría de Pozuelo de Alarcón y de la Brigada de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía han arrestado a los ocho integrantes de una banda que se dedicaba a robar en naves industriales y domicilios particulares de la sierra y de la periferia de la capital. El grupo, al que de momento la policía imputa cinco robos, tenía definidas las funciones de cada miembro. Los investigadores han recuperado mercancía robada por valor de 300.000 euros, según informó ayer el jefe superior de Policía, Juan Bautista Zurera.

Las investigaciones comenzaron hace tres meses, cuando lo...

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Agentes de la comisaría de Pozuelo de Alarcón y de la Brigada de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía han arrestado a los ocho integrantes de una banda que se dedicaba a robar en naves industriales y domicilios particulares de la sierra y de la periferia de la capital. El grupo, al que de momento la policía imputa cinco robos, tenía definidas las funciones de cada miembro. Los investigadores han recuperado mercancía robada por valor de 300.000 euros, según informó ayer el jefe superior de Policía, Juan Bautista Zurera.

Las investigaciones comenzaron hace tres meses, cuando los agentes de la comisaría de Pozuelo detectaron a un grupo de jóvenes con antecedentes policiales por robo que conducían coches de lujo marca Mercedes o BMW y llevaban un altísimo nivel de vida. Eran conocidos como 'los cachorros de la sierra' o 'los chicos de Boadilla'. Los investigadores descubrieron que Ricardo H. L., alias Richard, de 27 años y domiciliado en Navacerrada, era el cerebro del grupo. Se encargaba de facilitar al resto la dirección de los establecimientos que debían desvalijar y les decía cómo debían actuar los otros componentes del grupo.

El robo de material de tecnología digital valorado en 150.000 euros (pantallas de ordenador, altavoces y reproductores de discos compactos, entre otros productos) ocurrido el 15 de mayo en Valdemoro permitió determinar que Óscar B. P., Osqui, de 19 años, junto con otros compinches, eran quienes efectuaban los robos en naves y pisos de la sierra y de la periferia, según la versión policial.

El primer robo que imputa la policía al grupo ocurrió el 31 de mayo en un almacén de ordenadores en el distrito de San Blas. El siguiente fue una tienda de telefonía en Parla el 11 de junio. El 19 de junio, su tercer objetivo fue un domicilio particular de Guadarrama donde había guardados televisores, ordenadores, vídeos y otros instrumentos electrónicos. Una ferretería de Collado Villalba fue robada por esta banda el 8 de julio para hacerse con máquinas radiales, martillos perforadores, un generador y una moto bomba. El quinto fue el almacén de Valdemoro.

La policía ha efectuado siete registros en los últimos tres días. En el domicilio de Óscar B., en la calle de Antoñita Jiménez (Carabanchel), los agentes hallaron el principal almacén de la banda y gran parte del botín del robo de Valdemoro. Los agentes investigan ahora si hay más integrantes del grupo y si éste se dedicaba al tráfico de pastillas de éxtasis.

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