Vendedores de CD
Sábado 6 de julio. Paso por la plaza de Jacinto Benavente esquina con la calle de Atocha. Veo varios vendedores ilegales de CD piratas; inmediatamente llamo a la policía, 091, la cual me remite al 092 (Policía Municipal) para estos casos.
Llamo a dicho número para comunicar la incidencia, y les digo que los esperaré en esa esquina hasta su llegada. Pasados veinte minutos, vuelvo a llamar y me dicen que nadie ha tomado nota de esta incidencia; vuelvo a notificarlo. A los treinta minutos, viendo la pasividad con la que se toman dicha denuncia, vuelvo a llamar y me dicen que no hace falta ...
Sábado 6 de julio. Paso por la plaza de Jacinto Benavente esquina con la calle de Atocha. Veo varios vendedores ilegales de CD piratas; inmediatamente llamo a la policía, 091, la cual me remite al 092 (Policía Municipal) para estos casos.
Llamo a dicho número para comunicar la incidencia, y les digo que los esperaré en esa esquina hasta su llegada. Pasados veinte minutos, vuelvo a llamar y me dicen que nadie ha tomado nota de esta incidencia; vuelvo a notificarlo. A los treinta minutos, viendo la pasividad con la que se toman dicha denuncia, vuelvo a llamar y me dicen que no hace falta que lo comunique tantas veces, que ya han informado, pero que hay mucho trabajo y tienen otras prioridades.
Desde ese momento empiezo a alucinar. Pasan otros veinte minutos y veo venir un coche de la Policía Nacional, 091; me dirijo a ellos inmediatamente para comunicar esta incidencia y me repiten en mi cara que llame al 092; les comunico que llevo más de una hora, y que al menos retengan a dichos vendedores hasta que llegue el cuerpo destinado al caso. Al fin y a la postre, están robando a todos aquellos que nos dedicamos a la industria discográfica, y ese robo está tan tipificado como el robar un bolso o una cartera en el metro.
Me dicen que ellos no hacen nada, que si quiero que vaya a la comisaría más cercana y ponga una denuncia, y entonces vendrán... Más alucinante.
Les insisto y les pido que defiendan mis derechos como persona a la que le están robando indirectamente... Y me contestan que van a una pelea que hay en la plaza del Ángel; cierran la ventanilla y se largan.
A todo esto, dichos vendedores se percataron de mi conversación con los agentes y automáticamente recogieron sus CD y se marcharon.
Me parece indignante, una falta de respeto y de vergüenza. Este Gobierno está haciendo oídos sordos a este problema, que está provocando el despido de cientos de personas.
Les ruego, por favor, que ustedes, que tienen la voz pública, llamen al orden y a la cordura para atajar este problema, que cuando el Gobierno quiso atajar el de los vendedores de tabaco en los semáforos lo quitaron de un golpe, pero parece que a este Gobierno le interesa más el dinero de Tabacalera que el de la industria discográfica.