Políticos
Hoy he estado por primera vez en mi vida en un pleno municipal y lo menos que puedo decir es que el profundo respeto que antes sentía por la más alta institución representativa de mi ciudad, el Ayuntamiento pleno, ha disminuido considerablemente.
Señora alcaldesa: Yo había pedido en tiempo y forma el uso de la palabra para defender mi solicitud de que se repongan unos arbolitos que faltan en las aceras desde hace más de un año, y usted no me la ha concedido. ¿Temía Usted que yo dijera algo inconveniente?. Señor Balsera: Después de pasar cuatro horas escuchándoles a ustedes llamarse mut...
Hoy he estado por primera vez en mi vida en un pleno municipal y lo menos que puedo decir es que el profundo respeto que antes sentía por la más alta institución representativa de mi ciudad, el Ayuntamiento pleno, ha disminuido considerablemente.
Señora alcaldesa: Yo había pedido en tiempo y forma el uso de la palabra para defender mi solicitud de que se repongan unos arbolitos que faltan en las aceras desde hace más de un año, y usted no me la ha concedido. ¿Temía Usted que yo dijera algo inconveniente?. Señor Balsera: Después de pasar cuatro horas escuchándoles a ustedes llamarse mutuamente mentirosos, siento la necesidad de llamar mentiroso a alguien. Usted es el elegido. Una: Dijo usted que algunos de los árboles reclamados están en zonas de titularidad privada. Hombre, yo le desafío a que, en presencia de la alcaldesa como árbitro, y si quiere de su subordinado que le ha metido el gol, señale uno sólo.
Otra: No se pueden reponer algunos de los árboles porque por debajo de ellos pasa una canalización. Que yo sepa, las canalizaciones corren paralelas a los bordillos de las aceras. ¿Podría usted señalar uno sólo de estos alcorques que no tenga a ambos lados unos frondosos árboles, y explicar cómo se las han arreglado los de las canalizaciones para sortear sus raíces?
Señor Mellado: Las coaliciones tienen estos inconvenientes. A veces hay que ser solidario con alguien a sabiendas de que está mintiendo. Yo esperaba algo más de usted
Señor Bellido: ustedes están más atentos a morderle al contrario (en sentido figurado, claro), que a defender la ciudad. Quizás por aquello de lo de la bestia herida (dicho sea también en sentido figurado).
Señor Ocaña: He hablado poco con usted. Quizá por eso, es el que mejor escapa.
De todos modos, se han salido ustedes con la suya. Ya no saldremos más los jubilados a las calles a buscar desperfectos. Para eso no hace falta salir del Ayuntamiento.