Desmesura municipal

Joaquín es un jugador que apunta a grandes cosas. Nadie puede poner en duda su calidad, su velocidad, su capacidad de desborde. Pero tampoco puede olvidarse de que jugadores tan dotados como él, o incluso más, terminaron por no llegar a ningún sitio. A Joaquín el otro día sus paisanos le hicieron un multitudinario recibimiento. Un poco exagerado, pero explicable por el cariño de sus paisanos. Pero he aquí que el señor alcalde de la ciudad de El Puerto de Santa María se descuelga con que va a proponer al pleno municipal la concesión a Joaquín de la Medalla de Oro de la ciudad.

¡Cuánta de...

Joaquín es un jugador que apunta a grandes cosas. Nadie puede poner en duda su calidad, su velocidad, su capacidad de desborde. Pero tampoco puede olvidarse de que jugadores tan dotados como él, o incluso más, terminaron por no llegar a ningún sitio. A Joaquín el otro día sus paisanos le hicieron un multitudinario recibimiento. Un poco exagerado, pero explicable por el cariño de sus paisanos. Pero he aquí que el señor alcalde de la ciudad de El Puerto de Santa María se descuelga con que va a proponer al pleno municipal la concesión a Joaquín de la Medalla de Oro de la ciudad.

¡Cuánta desmesura! ¡Qué desatino! ¡Cuánto populismo y demagogia! ¡Cuánto electoralismo barato!

¿Qué ha hecho Joaquín hasta ahora? Si bien se mira, nada. Apunta alto, pero eso, sólo apunta. Lo que es normal, que al fin y al cabo tan sólo es un chaval de 20 años que está empezando. En su haber sólo tiene una buena campaña en el Betis y dos partidos con la selección. ¿Y eso justifica la Medalla de Oro de El Puerto de Santa María?

Quien esto escribe nació en Andújar y reside en Sevilla, así que no es nadie para meterse en los asuntos internos de El Puerto de Santa María. Pero uno tiene un más alto concepto de esa ciudad. Así que me perdonen los portuenses si me permito opinar.

Si lo que apunta Joaquín no se concreta, si por las causas que fuere Joaquín deviene en un jugador más, ¿se le va a pedir la devolución de la medalla? Y si Joaquín sigue su proyección, y en efecto se convierte en un grandísimo jugador, dentro de cinco años, ¿qué le va a conceder su ciudad?, ¿y dentro de 10, cuando se retire tras una carrera exitosa?

Lo dicho. Desmesura, desatino, populismo, demagogia, electoralismo barato. Una claudicación ante el éxito, aunque éste sea fugaz y efímero. Una total pérdida de la perspectiva y de lo que representa una ciudad y su historia.

Enhorabuena a Joaquín, que no es culpable de nada, y mi más sentido pésame a los ciudadanos sensatos de El Puerto de Santa María.