Batasuna, 'una de las grandes empresas' de la banda terrorista
El juez Baltasar Garzón mantiene abiertas varias líneas de investigación sobre las vías de financiación de ETA y de las organizaciones de su entorno. En un auto del 3 de mayo -en el que enviaba a prisión a 10 de los 11 miembros de Batasuna detenidos en marzo por su relación con el entramado de las herriko tabernas, las sedes del partido-, Garzón calificó a la formación radical como 'una de las grandes empresas' de ETA antes de agregar: 'Batasuna forma parte orgánica de la estructura de la organización terrorista ETA-KAS-EKIN, como se desprende de su identificación con el denominado Proy...
El juez Baltasar Garzón mantiene abiertas varias líneas de investigación sobre las vías de financiación de ETA y de las organizaciones de su entorno. En un auto del 3 de mayo -en el que enviaba a prisión a 10 de los 11 miembros de Batasuna detenidos en marzo por su relación con el entramado de las herriko tabernas, las sedes del partido-, Garzón calificó a la formación radical como 'una de las grandes empresas' de ETA antes de agregar: 'Batasuna forma parte orgánica de la estructura de la organización terrorista ETA-KAS-EKIN, como se desprende de su identificación con el denominado Proyecto Udaletxe'.
Las herriko tabernas son, según Garzón, 'espacios de acceso restringido a la militancia del Movimiento de Liberación Nacional Vasco y dotados de un especial grado de confidencialidad y opacidad'. Se constituyen en cada localidad, bajo la dependencia de Batasuna, y se usan para 'la captación de nuevos militantes, el depósito, más o menos temporal, de armas y explosivos para la comisión de atentados de ETA, la elaboración de artefactos explosivos e instrumental de lucha callejera, y la recopilación de información de futuros objetivos terroristas'.
El juez explicaba que ETA decidió en 1992 configurar 'una plataforma económico-financiera coordinada' de todas las organizaciones radicales para 'dotar de medios de financiación a todas las estructuras integradas en el complejo terrorista'. En la distribución de actividades controladas por ETA, prosigue Garzón, 'representa un papel preponderante Herri Batasuna-Euskal Herritarrok [Batasuna en la actualidad], que aparece junto con otras [Gestoras y AEK, la red de Batasuna para la enseñanza del euskera], como una de las grandes empresas del Proyecto Udaletxe en diferentes ámbitos'.
El juez agrega que la Comisión Nacional de Herrikos 'desarrolla, controla y ordena' la ejecución de las actividades para obtener fondos para la formación política y 'para la propia vanguardia armada (ETA), a través del denominado impuesto revolucionario'.