Las comisiones por retirar euros o pagar con tarjeta serán iguales desde hoy en la UE

La nueva medida trata de mejorar la transparencia del sistema y favorecer al consumidor

Desde hoy, viajar por diferentes países de la Unión Europea (UE) será más barato porque la retirada de euros en efectivo en los cajeros automáticos costará tanto como hacerlo en uno del propio banco y, de la misma manera, no deberá haber cargo suplementario por pagar con una tarjeta de crédito o de débito. Ambas medidas, aprobadas por la UE en diciembre del pasado año, entran hoy en vigor y son el preludio de nuevas normas que beneficiarán al consumidor, como, por ejemplo, hacer una transferencia a otro país de la UE como si fuera una operación nacional.

Los bancos españoles suelen cobr...

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Desde hoy, viajar por diferentes países de la Unión Europea (UE) será más barato porque la retirada de euros en efectivo en los cajeros automáticos costará tanto como hacerlo en uno del propio banco y, de la misma manera, no deberá haber cargo suplementario por pagar con una tarjeta de crédito o de débito. Ambas medidas, aprobadas por la UE en diciembre del pasado año, entran hoy en vigor y son el preludio de nuevas normas que beneficiarán al consumidor, como, por ejemplo, hacer una transferencia a otro país de la UE como si fuera una operación nacional.

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Los bancos españoles suelen cobrar una media de 3,74 euros por cada cien euros que un ciudadano retira de un cajero automático de otro país de la UE. La media europea es aún más elevada: 4,17. Sacar dinero en un cajero del propio país suele costar, en cambio, unos pocos céntimos. Y así es como debe ser desde hoy en toda la Unión Europea.

La banca ya anunció en su día que buscaría fórmulas para compensar las pérdidas que esta nueva norma le va a generar, pero la Comisión Europea ha advertido de que cualquier encarecimiento de comisiones, sobre todo si se hace de forma coordinada, es denunciable.

El consumidor también puede denunciar desde hoy a su banco si no cumple este nuevo reglamento. La responsabilidad de un cobro extra en el cajero no es del banco propietario del aparato, sino del banco del cliente que usa la tarjeta. 'Otra primera posibilidad', indica Bruselas, 'es cambiar de entidad bancaria inmediatamente si la suya no introduce la normativa europea'.

Este abaratamiento llega con algo de retraso. Bruselas quiso introducirlo el 1 de enero, haciéndolo coincidir con la entrada física de la nueva moneda única. De la misma manera, ha tenido que aplazar otras medidas que supondrán importantes ahorros al consumidor.

Por ejemplo, las nuevas medidas sólo cubren un máximo de disponibilidad de 12.500 euros. Habrá que esperar a enero de 2006 para que dicha disponibilidad aumente hasta los 50.000 euros.

Transferencias

El abaratamiento de las transferencias bancarias entre dos entidades de dos países de la UE diferentes deberá esperar todavía un año más, hasta el 1 de julio de 2003, fecha a partir de la cual tal operación tendrá el mismo precio que si fuera nacional, siempre y cuando no supere los 12.500 euros. Sólo tendrán el mismo precio operaciones más elevadas (de hasta 50.000 euros) a partir del 1 de enero de 2006.

En estos momentos, la comisión media por una transferencia transfronteriza de 100 euros entre bandos de dos Estados miembros de la Unión Europea es de aproximadamente 24 euros.

La llegada física de la moneda única facilita la adopción de todas estas medidas que pretenden crear un espacio único de pago al que, además, se incorporan parcialmente los países no pertenecientes a la eurozona. Los tres países que no están en ella, Reino Unido, Suecia y Dinamarca, van a aplicar este reglamento siempre y cuando el ciudadano retire euros y no sus monedas nacionales.

Es probable, según Bruselas, que Noruega, Islandia y Liechtenstein acaben haciendo lo mismo. Y, como curiosidad, cabe señalar que en la Guyana francesa o en Madeira rige el mismo sistema, ya que forman parte de la zona euro.

Tales medidas son posibles también gracias al sistema de pagos únicos que los bancos quieren establecer en Europa: grandes autopistas informáticas que les permiten trabajar en red y hacer todo tipo de operaciones sin excesivos costes adicionales.

El comisario de Mercado Interior, Frits Bolkenstein, se felicita por la entrada en vigor de este reglamento, que, aunque con seis meses de retraso, llega justamente, como recuerda el propio político holandés, cuando muchos ciudadanos europeos están planeando y a punto de disfrutar sus vacaciones estivales. La mejora de las medidas de transparencia en el sector financiero es uno de los retos que se ha planteado la Comisión Europea y de los objetivos que con más insistencia se recuerdan por parte de los responsables de la Unión Europea en plena crisis de credibilidad de los mercados.

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