Desmantelada una red de prostitución que engañaba a inmigrantes rumanas

Una joven rumana de 21 años que fue obligada a prostituirse en un club de Cantabria tras haber viajado al País Vasco bajo el engaño de que iba a trabajar en el servicio doméstico ofreció la primera pista a la Ertzaintza. Cuando la red de proxenetas que la maltrataba reclutó a su hermana de 17 años y le obligó también a ejercer la prostitución, denunció los hechos a la Ertzaintza.

Tras las oportunas investigaciones, la policía vasca desarticuló la red en Bilbao durante el pasado lunes y la madrugada del martes y procedió a la detención de cinco hombres de nacionalidad rumana.

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Una joven rumana de 21 años que fue obligada a prostituirse en un club de Cantabria tras haber viajado al País Vasco bajo el engaño de que iba a trabajar en el servicio doméstico ofreció la primera pista a la Ertzaintza. Cuando la red de proxenetas que la maltrataba reclutó a su hermana de 17 años y le obligó también a ejercer la prostitución, denunció los hechos a la Ertzaintza.

Tras las oportunas investigaciones, la policía vasca desarticuló la red en Bilbao durante el pasado lunes y la madrugada del martes y procedió a la detención de cinco hombres de nacionalidad rumana.

El responsable de la organización, M.I., de 32 años, captaba a las mujeres en distintos puntos de Rumania y las convencía para viajar a Euskadi con la promesa de un trabajo doméstico. Una vez en Bilbao, la banda retenía a las jóvenes en un piso de la calle Maurice Ravel. Bajo amenazas y un trato vejatorio, los repsonsable de la red les retiraban el pasaporte y les obligaban a pagar hasta 36.000 euros para obtener su devolución. En el momento de las detenciones residían seis jóvenes en el piso. Los miembros de la red acompañaban siempre a las mujeres cuando se trasladaban a trabajar a Castro Urdiales y el Valle de Mena en Burgos para que no denunciaran su situación.

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