Juicio contra un urbano por romper el vidrio del coche de un conductor

La Audiencia de Barcelona juzgó ayer a un guardia urbano acusado de romper el cristal del coche de un conductor que no atendió al alto del agente y que le insultó. La fiscal solicitó para el policía una multa de 180 euros (30.000 pesetas) por una falta de daños y otra para el conductor por el mismo importe por una falta contra el orden público. Los hechos sucedieron el 25 de abril de 2000, en la Via Augusta.

El guardia urbano José Miguel F. M. se encontraba patrullando en un vehículo policial a poca velocidad y dificultaba el tráfico porque estaba comprobando la presencia de palomas mue...

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La Audiencia de Barcelona juzgó ayer a un guardia urbano acusado de romper el cristal del coche de un conductor que no atendió al alto del agente y que le insultó. La fiscal solicitó para el policía una multa de 180 euros (30.000 pesetas) por una falta de daños y otra para el conductor por el mismo importe por una falta contra el orden público. Los hechos sucedieron el 25 de abril de 2000, en la Via Augusta.

El guardia urbano José Miguel F. M. se encontraba patrullando en un vehículo policial a poca velocidad y dificultaba el tráfico porque estaba comprobando la presencia de palomas muertas en la acera. Eso provocó que el otro acusado, Pedro C. A., que circulaba en su vehículo detrás del coche patrulla, comenzase a hacer sonar el claxon de forma insistente, por lo que el agente le indicó que se detuviera. Pero el conductor hizo caso omiso. El agente lo siguió y, mientras corría, le gritaba: '¡Te he dicho que te pares!', y al llegar a la altura del vehículo, que entraba ya en el aparcamiento de su domicilio, le propinó un fuerte golpe con la mano izquierda a la ventanilla trasera y el cristal se rompió, según la fiscalía.

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