Los vecinos de la plaza de Castilla se quejan del ruido de los autobuses

Los vecinos de los bloques número 209, 211, 213 y 215 del paseo de la Castellana están desesperados. Al lado de la acera de sus viviendas, enfrente del intercambiador de transportes de plaza de Castilla, aparcan a diario decenas de autobuses que, con los motores en marcha, esperan su turno antes de entrar en este nudo de comunicaciones.

El resultado es una saturación 'de humos, ruido y malos olores' que 'no se puede aguantar', explica un vecino. La espera no es larga, apenas 10 minutos cada autobús, pero sí muy molesta. 'Los motores al ralentí de los autobuses hacen temblar hasta los cr...

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Los vecinos de los bloques número 209, 211, 213 y 215 del paseo de la Castellana están desesperados. Al lado de la acera de sus viviendas, enfrente del intercambiador de transportes de plaza de Castilla, aparcan a diario decenas de autobuses que, con los motores en marcha, esperan su turno antes de entrar en este nudo de comunicaciones.

El resultado es una saturación 'de humos, ruido y malos olores' que 'no se puede aguantar', explica un vecino. La espera no es larga, apenas 10 minutos cada autobús, pero sí muy molesta. 'Los motores al ralentí de los autobuses hacen temblar hasta los cristales de la ventana', dice, enfadada, otra vecina.

Las horas en que más autobuses se concentran son entre las '6.45 y las 9.00, y de 17.30 a 20.00'. 'Se han llegado a contabilizar hasta 21 autobuses frente a las viviendas con el motor en marcha y soltando humos por el tubo de escape', afirman los inquilinos. Los vecinos ven fácil la solución. 'Basta con que la Policía Municipal aplique el Código de Circulación e imponga las correspondientes multas', dicen. Afirman que algunas veces los autobuses aparcan a cada lado de la calzada 'y que de los tres carriles que hay para circular sólo dejan libre uno'. 'Esto supone un grave riesgo de accidente por falta total de visibilidad de los coches que bajan desde La Paz hasta la plaza de Castilla, que, además, van como locos', señala un inquilino.

Hace meses, los vecinos enviaron una carta al concejal de la Junta de Tetuán, Luis de Asúa. Éste mandó a los agentes patrullar más a menudo esa zona. Pero esa medida duró sólo unos días. Los vecinos se quejan de que los autobuses siguen campando a sus anchas.

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