El órdago de Aceites del Sur

A falta del acuerdo definitivo del Gobierno, Coosur ya tiene un nuevo dueño. Una década después del anuncio de su privatización, el pool formado por Aceites del Sur, Caja Rural de Jaén y la cooperativa olivarera Jaencoop, trabajan en la consolidación del segundo grupo aceitero español. Una facturación de 240 millones de euros, una cuota de mercado del 9% y una amplia red comercial en el exterior son sus principales cartas de presentación.

Aceites del Sur es una de las empresas históricas de estructura familiar más importantes en el sector del aceite de oliva. Ese carácter ...

A falta del acuerdo definitivo del Gobierno, Coosur ya tiene un nuevo dueño. Una década después del anuncio de su privatización, el pool formado por Aceites del Sur, Caja Rural de Jaén y la cooperativa olivarera Jaencoop, trabajan en la consolidación del segundo grupo aceitero español. Una facturación de 240 millones de euros, una cuota de mercado del 9% y una amplia red comercial en el exterior son sus principales cartas de presentación.

El grupo controlará tras la operación el 9% del mercado, con una facturación de 240 millones de euros y una fuerte red en el exterior

Aceites del Sur es una de las empresas históricas de estructura familiar más importantes en el sector del aceite de oliva. Ese carácter familiar supuso que hace algunos años navegara entre dudas sobre su continuidad u optar por su venta a grupos multinacionales. Hoy, su presidente, Juan Ramón Guillén, ha lanzado un órdago por la continuidad y la expansión del grupo al adquirir una empresa por la que el resto del sector no daba un duro por su elevado endeudamiento, de unos 50 millones de euros, y unas pérdidas que sólo en el último año ascendieron a 11,6 millones de euros. Pero, junto a todo ese panorama negativo, Coosur ofrecía también unos activos y una marca que en la última década no han sido capaces hundir los políticos ni funcionarios que han estado al frente del grupo público.

Aceites del Sur, a veces con problemas y sombras, ha sido una de las empresas más agresivas en el sector en los últimos años. Cuenta con buenas instalaciones industriales en Dos Hermanas, Sevilla, así como, entre otros puntos, en Mora de Toledo y Madrid. La firma sevillana tenía el 3,9% de la cuota del mercado español, pero posee una de las redes más importantes de comercialización del aceite de oliva español en el exterior, de donde obtiene casi el 40% de su facturación. Fruto de esa estrategia en la exportación fue la construcción, entre otras actuaciones, de una planta de almazara y refinería en Siria con el grupo saudí Bin Laden. El grupo cuenta con una marca de prestigio como La Española, que en su día la quiso adquirir el Grupo Koipe por el gran parecido de la misma con la imagen de la marca Carbonell.

La operación de compra de Coosur refuerza la posición del grupo al aumentar su potencial de ventas y además le añade el peso de contar como nuevos socios a Caja Rural de Jaén y a la cooperativa Jaencoop, con José María Pastor como presidente,probablemente el hombre con mayor poder en el olivar. Aceites del Sur no tenía necesidad de una marca como Coosur al poseer ya La Española. En el futuro, La Española seguirá como primera marca, pero también reserva para Coosur una posición en el segmento alto de calidad frente a su deterioro en los años precedentes. En el futuro habrá una estrategia para cada marca.

En política industrial, se mantienen todas las plantas. La venta supone la obligación de mantener las instalaciones de Coosur en los próximos tres años como mínimo. Habrá una política de especialización. La planta de Aceites del Sur en Sevilla se dedicará fundamentalmente a la exportación y a graneles. La de Jaén de Coosur, para el mercado interior

Según fuentes del grupo, todo está cerrado para afrontar el endeudamiento de Coosur. Caja Rural de Jaén no descarta, cuando la legislación lo permita, aumentar su participación, pasando del 10% hasta un 25%.