18 ceramistas españoles y alemanes enfrentan sus trabajos en una exposición en el González Martí
Conocedora de la cerámica realizada en Alemania y España, la crítica de arte y comisaria Carmen González ha reunido a nueve artistas de cada país para ofrece una singular panorámica en la exposición 2 Culturas, un diálogo, que ayer se inauguró en el Museo Nacional de Cerámica González Martí de Valencia. El propósito es 'reflexionar sobre la creación más avanzada que se está realizando actualmente en producción cerámica', explicó el director del museo, Jaume Coll.
Con ese fin se exhiben 115 piezas, que ocupan 800 metros cuadrados dispersos en diversas salas y plantas del centro, m...
Conocedora de la cerámica realizada en Alemania y España, la crítica de arte y comisaria Carmen González ha reunido a nueve artistas de cada país para ofrece una singular panorámica en la exposición 2 Culturas, un diálogo, que ayer se inauguró en el Museo Nacional de Cerámica González Martí de Valencia. El propósito es 'reflexionar sobre la creación más avanzada que se está realizando actualmente en producción cerámica', explicó el director del museo, Jaume Coll.
Con ese fin se exhiben 115 piezas, que ocupan 800 metros cuadrados dispersos en diversas salas y plantas del centro, mediante nueve diálogos sobre un tema que vincula a los creadores españoles y alemanes. Fragmentación reúne al valenciano Arcadi Blasco -'el maestro, el primero que rompe y marca el camino de la cerámica actual', anotó la comisaria- y Gertraud Möhwald; Reflexión, a Caxigueiro y Gabriele Pütz; Intersección, a Claudi Casanovas y Michael Cleff; Intimidad, a Charo Cimas y Kerstin Abraham; Especialidad, a Ángel Garraza y Thomas Weber; Color a Marisa Herrón y Doris Kaiser; Interior, al también valenciano Enrique Mestre y Ulrike Möhle; e Investigación, a Rafael Pérez y Gerhard Hahn.
La reunión de todas estas obras ha supuesto un 'reto' para el museo, comentó la comisaria, quien destacó la gran variedad expresiva y temática de la exposición. Auspiciada por el Ministerio de Cultura, con el patrocinio de Bancaixa y la CAM, la exposición, de hecho, combate esa idea, más o menos extendida, que minusvalora las posibilidades artísticas de la cerámica, apuntó, presentando obras de muy diferentes técnicas y estilo, que sorprenden en muchas ocasiones por la gran expresividad, la versatilidad y el amplio registro de sensaciones que transmiten. En este sentido, Carmen González recuerda en un texto que cuando Marcel Duchamp presentó en Nueva York en 1917 La Fontaine como una de las obras de arte más relevantes, 'realizada casualmente con material cerámico, se tambalearon las clasificaciones entre las distintas disciplinas del arte'.
La comisaria no pidió a los artistas que trabajaran sobre un tema en concreto, sino que los reunió en función de sus obras ya realizadas, consiguiendo sugerentes parejas en las que resulta complicado a veces diferencias al creador español del alemán. Podría pensarse, por ejemplo, que unas piezas en las que destaca sobre todo el uso de numerosas tonalidades cromáticas corresponden a un artista más próximo al Mediterráneo, pero no, no es así, vino a decir con humor la comisaria.
El juego dialógico entre las obras de ceramistas contemporáneos se extiende a su vez al resto de las obras del museo, ubicado en el popular Palacio del Marqués de Dos Aguas, conformándose, al mismo tiempo, un enfrentamiento entre la expresión más actual y la cerámica más clásica.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 6 de enero, permite así un triple juego de comparación. El catálogo recoge todas las obras expuestas y diversos textos.