Los expertos descartan que la aluminosis sea la causa del siniestro

La solidez de un edificio afectado de aluminosis que es reparado correctamente está garantizada al cien por cien. Los expertos opinan que un bloque cuyas vigas con aluminosis se refuerzan en profundidad ofrece más garantías incluso que otro sano, ya que antes de proceder a su reparación se investiga a fondo el estado de las estructuras y eso permite detectar cualquier vicio oculto de la construcción que seguramente en otro edificio no analizado se desconoce. El desplome ocurrido ayer en el barrio de Santa Eulàlia, aunque se desconoce con exactitud aún la causa que lo motivó, plantea algunos in...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La solidez de un edificio afectado de aluminosis que es reparado correctamente está garantizada al cien por cien. Los expertos opinan que un bloque cuyas vigas con aluminosis se refuerzan en profundidad ofrece más garantías incluso que otro sano, ya que antes de proceder a su reparación se investiga a fondo el estado de las estructuras y eso permite detectar cualquier vicio oculto de la construcción que seguramente en otro edificio no analizado se desconoce. El desplome ocurrido ayer en el barrio de Santa Eulàlia, aunque se desconoce con exactitud aún la causa que lo motivó, plantea algunos interrogantes sobre las intervenciones que se están llevando a cabo en los últimos años en millares de fincas aquejadas de aluminosis.

El problema estriba, según Obiol, en aplicar en cada caso el sistema que corresponde, lo que no siempre ocurre pese a que existen en el mercado diversas patentes homologadas todas fiables. Este tipo de reparaciones, si se hacen bien, resultan caras. Un ejemplo: en una vivienda corriente en cuyas armaduras se aprecian daños evidentes, si se procede a un refuerzo integral de éstas puede costar entre cuatro y cinco millones de pesetas. Algunos propietarios se inclinan por soluciones más baratas y reparan únicamente los daños más visibles, lo que enmascara el problema de fondo y puede dar lugar a más de un sobresalto.

Según Agustí Obiol, no hay duda de que lo más importante es que el propietario de una finca que presenta esta patología del hormigón recurra a un técnico que sepa lo que tiene entre manos. Las opciones más económicas pueden resultar fatales. Por eso, el catedrático recomienda que se eviten los clásicos 'apaños' con licencia de obras menores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En