Curas vascos apoyan la autodeterminación

Piqué califica de 'inmoral' la carta de 358 sacerdotes y justifica las quejas del Gobierno al Vaticano

Un total de 358 sacerdotes y religiosos de las tres diócesis vascas, la navarra y la vascofrancesa de Bayona han enviado una carta a sus respectivos obispados, a la Conferencia Episcopal y al Vaticano en la que reivindican la 'identidad colectiva de Euskal Herria' y el reconocimiento de los derechos 'individuales y colectivos, sin excepción'. Se trata del sector del clero vasco más extremista, muchos de ellos vinculados a la radical coordinadora de sacerdotes y al movimiento Herria 2000 Eliza. Algunos de ellos colaboran incluso regularmente con artículos en el diario Gara.

Los fi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un total de 358 sacerdotes y religiosos de las tres diócesis vascas, la navarra y la vascofrancesa de Bayona han enviado una carta a sus respectivos obispados, a la Conferencia Episcopal y al Vaticano en la que reivindican la 'identidad colectiva de Euskal Herria' y el reconocimiento de los derechos 'individuales y colectivos, sin excepción'. Se trata del sector del clero vasco más extremista, muchos de ellos vinculados a la radical coordinadora de sacerdotes y al movimiento Herria 2000 Eliza. Algunos de ellos colaboran incluso regularmente con artículos en el diario Gara.

Los firmantes señalan que el pueblo vasco tiene 'unas características objetivables que configuran y especifican su identidad colectiva', con una lengua, una historia y una implantación territorial propias. Esa conciencia de ser una comunidad 'que se vincula radicalmente a su lengua secular' se va 'afirmando, desarrollando y creciendo cada día, a pesar de un entorno estatal poderosamente hostil'. Los sacerdotes añaden que una 'significativa mayoría' de vascos 'anhela ardientemente' su reconcimiento por los poderes políticos y por la misma Iglesia y que tiene legitimidad para determinar su destino y configuración política como nación. 'Lo antidemocrático es entorpecer o negar el ejercicio de ese derecho fundamental de autodeterminación', afirman.

'Lo antidemocrático es entorpecer el ejercicio del derecho a la autodeterminación'
Se trata del sector religioso más radical, vinculado a la coordinadora de sacerdotes de Euskadi
Más información

La carta, que difundió el viernes por la noche Radio Euskadi, está fechada el 31 de mayo y ha cobrando la apariencia de secuela o apoyo a la pastoral de los tres obispos vascos, pero su gestación es anterior y no guarda relación con ella. Así lo hizo saber, por ejemplo, el Obispado de Bilbao, cuyo portavoz aseguró no tener 'nada que ver' con el escrito.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

También el portavoz del Arzobispado de Pamplona, cuyo titular, Fernando Sebastián, no firmó la pastoral, descartó que la carta de los curas y religiosos haya sido concebida como respaldo a ella.

El escrito de los curas vascos, navarros y vascofranceses, que las fuentes consultadas calculan que representan a no más del 10% de los sacerdores y religiosos de las diócesis a las que pertenecen, lleva por título Iglesia vasca en Euskal Herria y está dividido en cuatro apartados, titulados a su vez Caraterísticas constitutivas de Euskal Herria, La conciencia de Pueblo, Una sociedad plural y actualmente enfrentada y Al servicio de nuestro pueblo. En ninguno de ellos, los curas mencionan el terrorismo de ETA ni a sus víctimas, aunque consideran preciso un genérico 'cese de todas las violencias'.

Según señalaron a este periódico diversas fuentes consultadas, el escrito surgió de un grupo de sacerdotes en Navarra, diócesis en la que ejercen su ministerio 70 de los firmantes, que buscaron dar una respuesta al duro alegato del arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, en el epílogo del libro La Iglesia frente al terrorismo de ETA.

El libro, que recoge 500 pronunciamientos de la Iglesia vasca y española, se presentó el 9 de enero en la Asociación de la Prensa de Madrid. Sebastián afirma en su epílogo que el nacionalismo democrático vasco, al que achacaba falta de realismo y actitud no favorable a la concordia, 'se encuentra en la obligación moral de formar un frente común con las demás instituciones democráticas del Estado para luchar eficazmente contra ETA', al tiempo que, aun admitiendo el independentismo como una 'opinión posible', lo cuestionaba, lo mismo que la legitimidad del derecho de autodeterminación: 'No hay un pueblo homogéneamente vasco que ocupe un territorio definido', afirmaba. Sebastián hacía también otras reflexiones sobre la 'manipulación política' del euskera, a su juicio convertido en 'un verdadero elemento de lucha y discordia'.

En la carta de los 358 sacerdotes se afirma que 'pretender evangelizar poniendo en duda, negando o combatiendo la identidad colectiva de nuestra comunidad (...) contradice el misterio de la Encarnación de Dios (...)'.

Un portavoz del Arzobispado de Pamplona admitió como 'problable' que la carta hecha pública ahora comenzara a gestarse entonces y como reacción al mensaje del arzobispo. Esta interpretación vino a ser corroborada por uno de los firmantes, el párroco de Santa Cruz de Campezo, Diego Bande, quien afirmó que el escrito responde a la situación de 'confrontación' y a posicionamientos como los de la Conferencia Episcopal o el arzobispo de Pamplona. Bande dijo a Vasco Press que además de la violencia de ETA, 'está también (...) la de que democráticamente no podamos decidir algunos cosas', y añadió: 'Si nosotros decimos claramente que este pueblo como tal, con su conciencia de pueblo, tiene derecho a la autodeterminación, me imagino que nos caerá de todo'.

La misiva fue entregada en mano el mismo viernes a Fernando Sebastián por Jesús Lezaun, uno de los únicos cinco firmantes, uno por diócesis, que han hecho públicos sus nombres. Los demás son el religioso benedictino Dionisio Amundarain (San Sebastián), José Antonio Badiola (Vitoria), José Félix Zamakona (Vizcaya) y Adolphe Anchordeguy (Bayona).

Éstos aseguran que el resto de las adhesiones están depositadas ante notario, aunque el mismo portavoz del Arzobispado reconoció la imposiblidad de comprobar este extremo. En todo caso, relativizó la incidencia de estas posturas. En Navarra existen 640 sacerdotes y unos 600 religiosos, afirmó. Los firmantes de esa diócesis son 70, es decir el 4%. El portavoz del Arzobispado señaló, no obstante, que estos pronunciamientos siempre suscitan 'preocupación'. También descartó que la carta esté hecha en respaldo de la pastoral de los obispos vascos. El arzobispo y el portador de la carta no cambiaron ninguna impresión ni éste último lo pidió.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, consideró ayer que la carta tiene 'un contenido claramente inmoral y contradictorio con los valores que defiende la Iglesia católica desde cualquier punto de vista. Es una carta que no tiene referencia al sufrimiento de las víctimas y sólo introduce comprensión a los verdugos'.

Piqué pidió también un 'pronunciamiento claro' del Vaticano en contra de la pastoral de los obispos vascos sobre la Ley de Partidos Políticos. El titular de Exteriores, que acudió a la clausura de la Interparlamentaria que el PP celebra en Barcelona, afirmó que ayer por la mañana el embajador español ante la Santa Sede transmitió oficialmente al sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano la queja del Gobierno.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, consideró ayer en Valencia que los obispos vascos deberían pedir a ETA que deje de matar, ya que la actitud de la Iglesia en los últimos meses está provocando una 'seria frustración entre los fieles'. El secretario general del PSE, Patxi López, pedirá una entrevista urgente con los prelados, a quienes quiere transmitir 'de primera mano' la visión de la mitad de la sociedad vasca que padece la persecución de ETA y el acoso de sus cómplices.

Archivado En